Altas temperaturas provocan racionamiento

En una visita a la represa de Incachaca, zona Chuquiaguillo, que es una de las principales proveedoras de agua de la urbe paceña, se observó que el nivel del agua bajó a 1,2 de los cuatro millones de metros cúbicos (mmc) de capacidad máxima que tiene el embalse.

Similar merma de agua registran las represas de Hampaturi y Ajuankhota que de su capacidad máxima de entre cuatro y cinco mmc, bajaron a 1,2 y 1,3 mmc, informaron responsable de redes de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS).

Estos tres embalses son tratados en las plantas de Pampahasi y Achachicala. Sin embargo, según las autoridades, no se observa falta de agua en las zonas Sur y Central de La Paz, toda vez que los reservorios, están garantizados.

En tanto, el embalse de Milluni en El Alto registra 1,3 mmc, cuando su capacidad máxima es de 11,87 mmc, según EPSAS. De estas cuatro represas, la que preocupa es la Tuni Condorini, pues actualmente su caudal de 9,5 mmc, menos de la mitad de su capacidad en época de lluvias, no es suficiente para atender el sector norte de El Alto y la ladera oeste de La Paz.

En estas zonas se constató que hay “escasez y cortes” en el suministro debido al alto consumo del líquido vital, se conoce que en El Alto gran parte de las zonas están afectas por el servicio, que no es el adecuado.

Esto afecta también a la ciudad de La Paz, específicamente desde La Portada, Munaypata y Max Paredes hasta la Buenos Aires y otras zonas, alertaron los encargados de EPSAS.

Sin embargo, además del alto consumo, las temperaturas elevadas y el retraso de las precipitaciones pluviales en esta época agudizan la falta de provisión de agua, que en el caso de El Alto se experimenta desde hace dos meses.

Hace algunas semanas, dirigentes vecinales de La Paz denunciaron que hay escasez y racionamiento de agua en las laderas de la ciudad. Este extremo fue confirmado por la empresa de agua.

Las represas dependen de la época, frente a este panorama, EPSAS espera que con las lluvias que empezarán a caer en los próximos días y durarán hasta enero o febrero del próximo año la provisión del líquido vital se normalice.