Muchas de estas obras son referente de los vecinos y puntos de encuentro de jóvenes y adultos.
El Alto cuenta con más de 60 monumentos distribuidos en distintos distritos y zonas, mismos que representan a personajes y figuras emblemáticas relacionadas, en su mayoría, con la identidad andina.
En muchos casos, estas obras son referentes de los vecinos y puntos de encuentro de jóvenes y adultos. Algunas son rodeadas de verdes pastos, lo que, además de contribuir con la imagen del lugar, permite un perfecto lugar de reposo para los ciudadanos de esta urbe y para los miles de visitantes que diariamente recorren las calles alteñas.
“Sobrepasan los 60 monumentos distribuidos en El Alto. Las obras se construyen de acuerdo con el nombre de la zona, en memoria de héroes aimaras, caudillos de la independencia, libertadores o bajo la temática de la identidad cultural y sociedad andina”, explicó, al respecto, el director de Cultura y Turismo del Gobierno Autónomo Municipal de El Alto, Julio Callisaya Siñani.
A pesar de la belleza y significado de las obras, la autoridad informó que estas obras públicas son, en su mayoría, asaltadas por algunos ciudadanos que pegan afiches en ellas, pintarrajean los murales y en otros casos hasta los usan como urinarios. Asimismo, aseguró que las inclemencias del tiempo, como lluvias y granizos, deterioran el color de las mismas y no existe un permanente cuidado ni políticas de mantenimiento.
“El Gobierno Nacional debe implementar estas políticas. Nosotros como Municipio nos debemos a instancias gubernamentales del departamento y a las nacionales. Estos proyectos tienen que marcar los fundamentos y bases sobre las cuales se va a desarrollar un pueblo en el área cultural. Es un tema nacional”, aclaró Callisaya.
Agregó también que dentro de estas políticas se tendrían que establecer argumentos para proteger, cuidar, promocionar y difundir el patrimonio material e inmaterial.
“Es la otra imagen de la ciudad de El Alto. La gente que visita un lugar, primero ve un monumento y si lo ve deteriorado, ¿qué implica?, esta es una mirada del grado de educación y de cultura de los alteños. Si uno va a Grecia a Europa o Egipto puede observar las pirámides conservadas y mantenidas de la mejor manera; sin ir muy lejos Machu Picchu, ahí no entra cualquier persona; en cambio aquí vamos a Tiwanaku y cualquiera puede tocar las invaluables obras, hasta le puede dar un pincelazo. La gente responde de acuerdo con el grado de conciencia y de cultura, primero hay que trabajar con políticas de apropiación, concientización y de valoración de nuestra cultura en la gente a través de programas educativos, seminarios, talleres y el trabajo de los medios de comunicación. Se debe trabajar con niños y jóvenes, porque los viejos ya no están para cambiar esquemas mentales”, dijo el director de Cultura y Turismo de la Comuna alteña.
Agregado a ello, la autoridad señaló que el monumento del Che, ubicado en plena Ceja alteña, no es representativo de El Alto sino es un símbolo revolucionario del socialismo. Es así que la Alcaldía, a través de su dirección de Cultura y Turismo, tiene el desafío de realizar un monumento representativo de identidad cultural con los personajes de Tupac Katari y Bartolina Sisa en este sector, para lo cual se tiene previsto realizar una convocatoria abierta para concurso de maquetas dirigido a los artistas. (Betty Aquise)
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