Sería una enorme irresponsabilidad y falta de patriotismo asumir una actitud de indiferencia y displicencia ante las proyecciones que, desde diferentes ángulos políticos, se propugna para el desarrollo nacional, particularmente en democracia. Esa conducta nos daría a entender que no estamos traduciendo debidamente las aspiraciones de mejores días de un país enclaustrado y subdesarrollado, en el cono sur.
En consecuencia los bolivianos y las bolivianas, uniendo voluntades, estamos conminados a contribuir con ideas, proyectos y actividades, a fin de alcanzar aquel supremo objetivo, anhelado por propios y extraños.
En la actual disyuntiva tenemos que definir si estamos con la Patria o contra ella. Si estamos con Bolivia, tierra bendita y generosa, es urgente emprender una lucha frontal, sin cuartel, con la participación de orientales y occidentales, citadinos y rurales, por la liberación nacional, que signifique desarrollo del país, un destino más promisorio para toda la ciudadanía, bajo la administración de éste u otro régimen gubernamental.
Urge, en consonancia con los postulados de unidad nacional, aglutinar a todos los sectores sociales, políticos y apolíticos, empresarios y trabajadores, oficialistas y opositores, para encarar la magna y difícil empresa de impulsar el desarrollo nacional, para salir de la postergación y postración.
Los bolivianos y las bolivianas debemos tomar conciencia del rol que nos ha tocado desempeñar en la hora presente y por consiguiente reiteremos la decisión de seguir avanzando por el camino hacia el desarrollo nacional con justicia social. La meta es trabajar para hacer posible ese objetivo, en beneficio, particularmente, de las próximas generaciones. Necesitamos un desarrollo que nos lograr bienestar social, con empleo y dignidad, conforme soñaron los mayores.
Prometamos ante la historia y los hombres, con firmeza, continuar propiciando la marcha hacia el progreso nacional, que señalará la ruta del cambio, con nuevas estructuras socio - económicas y político - culturales, que contribuirán, enormemente, a la construcción de una sociedad más justa.
En este marco proponemos una movilización ciudadana, vinculada a las inquietudes de desarrollo nacional, para que se adopte acciones de aprovechamiento de los recursos naturales, renovables y no renovables, desechando otras de carácter foráneo, por el bien común.
Movilización ciudadana que tienda a reedificar la Patria, con sentido democrático, popular y de bolivianidad, con el afán de hacer de este jirón patrio una nacionalidad próspera, basada, prioritariamente, en el progreso nacional.
En suma: nuestro supremo objetivo es alcanzar, con unidad e integración, el desarrollo nacional, que nos permitirá avizorar mejores tiempos, con esperanza y fe.
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