Crece el número de santos

Casi en vísperas del Día de Todos los Santos, mi pariente espiritual llenó mi casa de “ttanta guaguas” y diversos pastelillos que prescribe nuestra tradición mestiza al acercarse el 1 de noviembre.

Ansiosa por incrementar su cultura religiosa, la cholita cochabambina me preguntó quiénes eran considerados santos por las autoridades de la Iglesia Católica a la que ambos pertenecemos, al igual que la mayoría del pueblo boliviano; tuve que recurrir a mis escasos conocimientos teológicos para decir a mi comadre: “son considerados santos aquellos cristianos que vivieron siempre de acuerdo con la voluntad de Dios”.

Mis palabras le parecieron enigmáticas y traté de descifrarlas para ella sin alcanzar mi objetivo, pues Macacha quiso saber si existía una lista oficial de santos, una especie de páginas amarillas donde figuraban todos en orden alfabético y especialidades en los milagros que practican, publicación que no existe, lamentablemente.

Mientras ella me invitaba a degustar varias especialidades de la repostería mestiza, conversamos acerca de los santos más conocidos en nuestro medio, resultando que la mayoría había nacido en España, Francia, Italia, preguntándome la cholita si yo tenía mayor información sobre santos bolivianos, sobre todo de aquéllos que aparecieron después del ascenso a la Presidencia del señor Evo Morales.

Algo recatado después del juicio pendiente sobre las cabezas de tres órganos periodísticos, dije a mi pícara e irreductible comadre, que no surgieron santos en esta nueva época del “socialismo katarista”, pero sí muchos pecadores públicos.

Al escuchar semejante audacia, mi comadre se horrorizó y cubriendo mi boca con sus manos me pidió que me callara y que ella hablaría en mi lugar porque yo -como periodista- era muy vulnerable y ella -como prestamista- tenía mayores recursos para defender sus opiniones. Y hablando con toda libertad me dijo:

“El primer santo de esta era socialista y katarista es Santos Ramírez, que es uno de los pocos que ya ha sido elevado a los altares, donde se venera al Dinero, pero hay muchos otros cuyos procesos de beatificación o canonización están en curso, como el de un Alcalde de Caranavi que hizo un milagro haciendo desaparecer una gran cantidad de turriles de asfalto; hablándose también de un milagroso santo que adquirió barcazas en China, desapareciendo milagrosamente las barcazas y el chino vendedor, y muchos otros santos cuyas estampitas se las venera en lugares populares... Es por todo eso que yo sé y le puedo asegurar que hasta el año 2025 Bolivia tendrá más santos milagrosos que otros países”.

Así me habló Macacha con el valor que caracteriza a las cholas cochabambinas.