Creación del Instituto de Investigación Minero Siderúrgico

En días pasados el señor Ernesto Millán Bernal en su artículo “Siderurgia: todas las iniciativas son buenas”, publicado en este mismo medio de comunicación, nos invitó a contribuir, desde cualquier lugar, a la ejecución del Proyecto de la Empresa Siderúrgica del Mutún. Tomé en serio esa invitación y comencé por buscar información sobre un tema muy importante que considero contribuirá al desarrollo del Proyecto del Mutún.

Indagué, ya había estado en Oruro visitando la zona de la calle Junín, entre las calles Camacho y Pettot, donde se encontraba el Instituto de Investigación Minero Metalúrgico, dependiente de SERGEOTECMIN, instalado en dependencias de COMIBOL. Allí no pude obtener información, nadie ha podido darme una explicación sobre el destino del mencionado Instituto, de los equipos o instrumentos técnicos, la documentación, los estudios realizados, etc.

Al final me enteré que dicho Instituto fue cerrado en1985 (información del Viceministerio de Ciencia y Tecnología), pero, afortunadamente, después de 30 años (2011) se reactivó el Centro de Investigación Minero Metalúrgico (CIMM), dependiente de COMIBOL y se encuentra en la ciudad de Oruro, cerca de la Facultad de Medicina, cuya experiencia ahora podría ser un buen punto de partida para la creación y funcionamiento inmediato del Instituto de Investigación Minero Siderúrgico (IIMS), con propósitos y fines específicos.

Este Instituto contribuiría de manera significativa a la instalación y funcionamiento, de manera más técnica y acelerada, de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM). Con el trabajo de este Instituto podríamos haber aclarado muchas dudas, incógnitas, evitado tropiezos que ha tenido esta empresa. Este Instituto deberá llenar muchos vacíos o lagunas que aún existen, particularmente en la formación científica del talento humano ESPECIALIZADO, que debe trabajar en la Empresa Siderúrgica del Mutún. Este instrumento técnico, que deberá ser dirigido por personas de reconocido prestigio profesional, deberá abarcar ámbitos en los que la ESM inevitablemente necesita asesoramiento técnico especializado.

A la fecha se observa que en la Siderúrgica del Mutún aún no existe planificación con el mínimo detalle y se actúa de acuerdo con las circunstancias o se resuelve problemas de acuerdo con lo que se presenta. Para enfrentar a cualquier problema, probablemente la ESM recurre a la institución del Estado más próxima a la especialidad del tema, o procura resolver sus dificultades con sus propias capacidades, pero de manera penosa.

Podría presentar muchos otros argumentos para justificar la creación, implementación y funcionamiento del Instituto de Investigación Minero Siderúrgico, pero considero que no es necesario abundar sobre el tema. La creación de este nuevo Instituto de por sí es una gran necesidad, en consecuencia sugiero, como un profesional allegado a la minería, su inmediata puesta en marcha.

Se supone que serán las autoridades superiores de Gobierno Central y del sector minero, conjuntamente profesionales del área, quienes deben decidir sobre: a) Dónde debe instalarse el Instituto de Investigación Minero Siderúrgico de Bolivia, en Oruro, Potosí o Santa Cruz. b) Dependerá del Ministerio de Minera y Metalurgia, de la Corporación Minera de Bolivia, de la Universidad Pública Gabriel René Moreno de Santa Cruz, de la Universidad Técnica de Oruro, de la Universidad Tomas Frías de Potosí, del Viceministerio de Ciencia y Tecnología, del Ministerio de Educación o tal vez se proponga otras mejores opciones. Lo importante es tomar la mejor decisión y a la brevedad posible.

La Empresa Minera Siderúrgica del Mutún está contra el tiempo, sin embargo todos tenemos la posibilidad de contribuir a su consolidación. En consecuencia se debe crear de manera inmediata el Instituto de Investigación Minero Siderúrgico (IIMS). En siderurgia todas las iniciativas son buenas.