Términos aymaras utilizados guardan un profundo significado

La lengua aymara como medio de comunicación, en esta época conlleva diferentes aspectos semánticos, caracterizando el hecho cultural.

Los términos utilizados con mayor frecuencia en los días de Todos los Santos aymara, adquieren un valor comunicativo sentimental hacia los difuntos; en la mayoría de las situaciones llevan un sentido particular, que encierran una gama de interpretaciones. Por ejemplo: “Ispilm qhantata”simboliza dar luz, claridad. Es una forma de recordar, demostrar respeto y agradecimiento al ser querido.

“Machaqani” es otra de las palabras más utilizadas durante el primer día. Básicamente, el mencionado término se utiliza para diferenciar el orden cronológico de “apxata”; es decir, para referirse al primer año de ofrenda. Según las costumbres de la cultura aymara, se debe ofrendar durante tres años consecutivos.

“Ch´iyar isi” tiene un significado particular, su uso no es casual, conlleva llanto, sufrimiento por la pérdida de un ser querido.

“Apxataña” es una palabra que representa el recordar a las personas muertas, con afecto, con cariño. De todas maneras trae consigo llanto y pena por aquello que la vida les negó disfrutar. En otras lenguas no pueden ser entendidas como acabamos de explicar. Otro aspecto importante es que la semántica léxica está más en el contexto del discurso y no así en palabras sueltas.

“Machaqani” adquiere su sentido significativo en lo connotativo, puesto que en ella el término mencionado tiene su valor comunicativo y este uso es común en las épocas de Todos Santos Aymara. Connotativamente quiere decir: “alma nueva”, persona recién fallecida. Por ello, los familiares van a poner la mesa de ofrendas por primera vez y por primer año.

En esta fecha, el término “kaña” adquiere significados poco comunes a los días del diario vivir. Para la cultura aymara “kaña” significa bastón. Se dice que la caña para el alma es muy importante porque le sirve como bastón en su largo caminar en el más allá. Por otro lado, simboliza la sombra que requiere el alma para sus días de sol y cobijo en los días de lluvia; finalmente, la caña es utilizada como bandera para despedirse de los muertos.