El Ejecutivo espera fiscalizar a las entidades públicas y otras que tengan relación con el recurso estatal. “No hay por qué tener miedo a la rendición de cuentas”, dijo el presidente Evo Morales el pasado martes.
La diputada por Unidad Nacional (UN), Elizabeth Reyes, explicó que la esencia de lo que significa el control social se refiere a que la sociedad organizada debe trabajar de manera conjunta y establecer este control en beneficio de la población total.
“Sin embargo, este proyecto de ley, pretende crear grupos de poder que a partir del chantaje y de una posición sectorial, ingresarán y se apoderarán de las instituciones públicas para defender sólo intereses sectoriales, atribuyéndose la representación de todos los bolivianos”, dijo.
La oposición advierte que el proyecto de la Ley de Control Social podría conceder atribuciones más allá de las establecidas en la Constitución Política del Estado (CPE) dada la politización y militancia de las denominadas “organizaciones o movimientos sociales”, que tendrán tuición en las empresas públicas y de servicio del Estado.