Tenía un cañón en la pierna

Desde mediados de los 70, cuando el pequeño Erwin comenzaba a dar sus primeros pasos en el fútbol infantil, en Santa Cruz de la Sierra, ya se hablaba de un “peladingo” de condiciones extraordinarias, que se incorporó a la Academia Tahuichi Aguilera donde pudo salir su enorme talento y condiciones.

De cuantos futbolistas bolivianos fueron transferidos a clubes extranjeros, sin duda que el más exitoso e importante ha sido Erwin Sánchez.

En 1990, el club Bolívar vendió su pase al Benfica, en el que pocas oportunidades tuvo para demostrar su juego y pasó al Estoril, en una de sus contadas campañas en la Primera categoría del fútbol luso.

De allí dio el gran salto a lo que sería el club más importante de su carrera profesional: El Boavista, de Porto, al que llegó para la disputa de la temporada 1992-93.

Con ese club, inició una carrera ascendente que en 1997 lo devolvió al centenario Benfica, pero estaba claro que si en algún club iba a sobresalir, ése era el ajedrezado. En el intermedio, había sido pieza clave de la selección nacional que se clasificó para el Mundial de Estados Unidos 94 y en el que anotó el que, hasta ahora, es el único gol boliviano en competencias de esa naturaleza.

Al finalizar la temporada 1996-97, el conjunto boavista no ganaría la Copa de Portugal, a la usanza de todos los países europeos, enfrenta a los clubes de las tres categorías principales en partidos de simple o doble eliminación. El campeón del torneo de la Primera división y el de la Copa se miden en el encentro de la Supercopa de Portugal, que Boavista también se adjudicó y con merecimientos.

El Boavista se inscribió en la Copa de la UEFA en la que cayó derrotado en cuartos de final. Una campaña memorable, que valió a Sánchez volver un año al Benfica, como ya se mencionó, pero lo mejor estaba por venir. En la temporada 2000-01, el elenco albinegro rompió la hegemonía delos tres “grandes” del balompié luso: el ya indicado Benfica, además del Porto y del Sporting de Lisboa, que habían mantenido el monopolio de los títulos de los años precedentes.

El modesto equipo de la casaca blanca y negra al estilo de un tablero de ajedrez daba la vuelta olímpica con base en los tiros libres del boliviano Sánchez. Su talento y capacidad habían sido decisivos para la obtención de tan valioso logro.

La afición de las “panteras”, como se conoce a este equipo, reventaba de legítimo orgullo. El club, que había sido fundado en 1903, debió esperar 98 años para darse semejante gusto y festejar a lo grande. La Liga Profesional de Portugal se inauguró en 1934. En ese tiempo, sólo un club de los denominados “chicos” -Os Beleneses- había sido capaz de anotar su nombre entre los tres “grandes”, que acapararon todos los títulos. Y aquel logro antioligopólico data de la gestión 1945-46. 64 años debieron transcurrir para que otro “chico” logre semejante hazaña.

Y un año más tarde, el mismo Boavista fue subcampeón con Sánchez en sus filas, En 2002-03, el jugador boliviano debió dejar el fútbol a causa de una lesión, pero es tal el reconocimiento y el cariño que le guardan los boavistanos, que decidieron concederle la dirección técnica del equipo, cargo que ejerció durante unos meses, antes del volver al país para concluir su carrera en filas del club del que siempre había sido hincha: Oriente Petrolero, con el que ganó en 2004 la Copa AeroSur.

De regreso en el país, un problema con un árbitro derivó en una literal paralización de labores del Tribunal de Justicia Deportiva que no lo sancionó sino meses después y con el castigo sobrevino el final de su ciclo como futbolista profesional.

Comenzó, entonces, dirigir a la Selección Nacional para las eliminatorias de Sudáfrica 2010 y ahora está al mando de Oriente Petrolero.

Marco Etcheverry

En 1993 y por la suma de 750 mil dólares, Marco Antonio Etcheverry pasó al Colo Colo chileno, que entonces era dirigido por el croata Mirko Jozic, Fue considerado uno de los 50 mejores futbolistas del mundo, pero en noviembre de aquel año, una terrible lesión impidió que brillará con todo su esplendor. Después fichó por el DC United, de EEUU, en el que fue reconocido como el jugador más importante en más de una temporada.

Juan Manuel Peña

Después del Mundial de Estados Unidos, Blooming y la Academia Tahuichi vendieron en 150 mil dólares el pase de Juan Manuel Peña al Independiente de Santa Fe, de Colombia. Y un año más tarde, los santafereños revendieron la carta del jugador al Real Valladolid español en un millón de dólares. Entre 1995 y 2004 fue emblema, del elenco blanquivioleta, que la temporada 1997-98 se clasificó a la Copa UEFA. Los dos años siguientes jugó en el Villarreal, club con el que llegó a las semifinales de la Copa de Campeones de Europa.

Jaime Moreno

Desde 1995 llegó a las filas del DC United. El ex tahuichi llegó a ser el máximo goleador de la Major League Soccer (MLS) estadounidense, al que se enroló desde su fundación, además fue símbolo del equipo cxapitalino. Puntero izquierdo en sus inicios, evolucionó su juego para convertirse en un futbolista por todo el frente de ataque. En 1994 jugó en el Middlesbrough inglés, cuando militaba en la Premier League. “Me faltó para quedarme y triunfar en Europa”, una severa autocrítica.