Es urgente reestructurar el fútbol
Cada cuatro años los dirigentes de la Federación Boliviana de Fútbol, con motivo de la eliminatoria sudamericana para asistir al campeonato mundial de fútbol, ponen en escena y actúan en un sainete titulado “Rumbo al mundial”, con la coactuación del muy bien remunerado director técnico de turno, y la asistencia del ingenuo público que sólo una vez (1994) pudo ver un desenlace feliz. Cuando el público está disconforme del sainete, se cambia al técnico. Uno que otro resultado positivo es resaltado para reanimar la fe en el espectáculo, pero el final de la tramoya es que siempre acabamos en los últimos lugares, como seguramente ocurrirá en la eliminatoria actual.
Los dirigentes sobreestiman la capacidad del equipo de fútbol, que es el que menos estrellas de nivel mundial tiene entre los equipos sudamericanos, ensalzan la capacidad del director técnico y todos prometen la clasificación. A medida que transcurre la eliminatoria y los resultados son negativos, no faltan las recurrentes excusas como el mal arbitraje, el insuficiente tiempo de preparación (todas las otras selecciones tienen muchos más jugadores en el exterior) etc. El argumento final es que todavía existe la posibilidad matemática de la clasificación, posibilidad que como es obvio, nunca se dio.
La asistencia al sainete es promovida por muchos periodistas deportivos, que a pesar de conocer la realidad del fútbol, y por lo tanto siendo conscientes de que la clasificación no será posible si no sube en extremo la calidad y formación de los futbolistas, extrañamente se suman a los argumentos de los dirigentes y del director técnico. Al final borrón y cuenta nueva y todos resignados (incluidos los ingenuos hinchas), esperando el reinicio de la farsa cuatrienal.
Los jugadores
Cualquier producto de calidad requiere materia prima de calidad y la materia prima en el fútbol son los jugadores. No puede haber equipos ni selecciones descollantes si no existen buenos jugadores, que ya desde su niñez hubieran sido guiados en este deporte, en los aspectos físico, técnico, táctico y mental, así como en una adecuada alimentación. En Sudamérica somos el país que menos jugadores exporta y no tenemos uno solo en equipos de primer nivel en los países que mejor pagan: España, Italia, Alemania e Inglaterra, lo que refleja el nivel de nuestro fútbol.
La clasificación al mundial de 1994 se debió a que entonces y como nunca tuvimos muchos jugadores de talento excepcional y espíritu batallador, que no los hemos vuelto a tener.
Cambio total de la
estructura del fútbol
El resultado concreto de la participación de Bolivia en los campeonatos mundiales de fútbol desde que se establecieron las eliminatorias en 1934, es que participamos una sola vez en 1994 y fuimos eliminados en la primera ronda y hace varias eliminatorias que ocupamos los últimos lugares, sin que ello inmute a los dirigentes, que reinciden en los errores.
La Federación, la Liga y la Asociación que dirigen el fútbol del país, forman un ente burocrático e inoperante que lo ha rezagado. Las irregularidades y las canonjías empiezan en la forma de elección del presidente de la Federación, que conociendo las limitaciones de los jugadores y por tanto la casi imposibilidad de la clasificación y sin cuidar su esmirriada economía, contrata al cuerpo técnico con elevados honorarios, para trabajar sólo de vez en cuando (trabajo cómodo y lucrativo). Se trae a varios jugadores que juegan en el exterior, cuyo aporte es discutible.
La experiencia del cambio futbolístico en Venezuela es notable. De ocupar por mucho tiempo el último lugar en el escalafón futbolístico de Sudamérica, hoy se encuentra peleando lugares de privilegio, porque cambió totalmente la estructura de su fútbol, donde existen procesos bien planificados y se ha dado prioridad a la formación de futbolistas desde temprana edad, lo que además le permite exportar muchos jugadores de calidad a diversos continentes. Debemos seguir el mismo camino.
Nuestro fútbol solo mejorará a través de un cambio total de la estructura dirigencial, cambio para el que lamentablemente no existe otro camino que la intervención a la Federación. Por la sanción de la FIFA, no podríamos estar en competencias internacionales mientras dure la intervención, que cesaría con la elección de nuevos dirigentes. Por ello antes de la intervención ya debería estar diseñada la nueva política futbolística, que debe dar prioridad absoluta a las divisiones infantiles y juveniles y establecer la nueva estructura dirigencial. Durante la intervención rápidamente se convocaría a elecciones, para reinsertarnos en la FIFA en condiciones diferentes. Basta de fracasos y vergüenzas.
El sector privado podría ayudar en este cometido. Por ejemplo el exitoso empresario Marcelo Claure muy ligado a nuestro fútbol a través del Club Bolívar, haría un mejor servicio al país creando escuelas de fútbol.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán Consejo de Administración:
Miguel Lazo de la Vega |
Ernesto Murillo Estrada |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |