El juicio por presunto terrorismo y alzamiento armado fue suspendido ayer para ser reinstalado el 12 de este mes en Trinidad (Beni), donde deben trasladarse 20 de los 39 imputados, a fin de proseguir con las audiencias en la fase de incidentes y excepciones. La decisión fue adoptada por los miembros del Tribunal Primero de Sentencia de La Paz por única vez.
La información fue proporcionada por el juez Sixto Fernández, luego de consensuar con la jueza técnico y las jueces ciudadanas. “Estamos haciendo una excepción para cambiar la sede, pero las próximas audiencias se harán en Tarija”, afirmó la autoridad.
El cambio se debe a que en esas fechas se realizará una muestra ferial en la capital tarijeña que no permitirá espacios en hoteles y residenciales para los abogados y los imputados.
El abogado defensor de Ronald Castedo y José Hoffman fue el que propuso al tribunal para que hiciera esta excepción. La propuesta fue aceptada tanto por el representante del Ministerio de Gobierno como por la Fiscalía que no manifestaron ninguna oposición.
Algunos abogados de los imputados coincidieron que este es un primer paso para extremar todos los recursos jurídicos a fin de que el juicio se desarrolle en Trinidad, considerando las ventajas de traslado desde Santa Cruz, ya que la mayoría de los acusados son oriundos de esta ciudad, donde se produjeron los hechos ligados con la presencia de un supuesto grupo terrorista liderado por Eduardo Rózsa en 2009.
Por otro lado, el juicio no se reinstaló ayer por la ausencia de los acusados Ignacio Villa Vargas y Alcides Mendoza, quienes fueron llevados de urgencia al hospital San Juan de Dios por una descompensación en su organismo causado por su diabetes.
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