Curanderos y yatiris en apuros

Después de recordar a nuestros parientes y amigos que nos dejaron en este altiplano de lágrimas, mi pariente espiritual tuvo antojos de bailar, rogándome que la acompañara al naiclú “Malena”, donde el viernes pasado se realizaría un acto fúnebre seguido de baile en recuerdo de los socios fallecidos y una invocación a los dioses andinos por la salud y larga vida de nuestros gobernantes y en especial del ministro de Economía y Finanzas Luis Arce Catacora, quien sigue endeudando al país para que paguen nuestros nietos y bisnietos.

Yo me negué a asistir a un acto tan confuso, pero la cholita cochabambina me dijo que si no la acompañaba al “Malena”, yo debería cancelarle “ipso pucho” (sobre el pucho) los intereses que le adeudo correspondientes al fenecido mes de octubre.

Tras los primeros compases me olvidé de los propósitos de la fiesta y me incorporé a un grupo de curanderos y yatiris que dialogaban acerca de la salud del presidente Evo, quien no había asistido a la última reunión del Gabinete, la que tuvo que ser dirigida por el vice García Linera.

Los yatiris consultaron con los curanderos acerca del impedimento presidencial, señalando el principal de éstos que el mayor peligro de la intervención odontológica era que un dentista desconocido le metiera los dedos a la boca, siendo Evo el Mallcu number one del país Multinacional, Multicolor y Folclórico.

Otro curandero importante nos dijo que era muy peligroso para Bolivia y para el Movimiento Al Socialismo que alguien le metiera los dedos a la boca de Evo, siendo la boca uno de los instrumentos más importantes para quien se alista a gobernar cincuenta años más, opinión que conmovió a mis amigos yatiris y a mí que soy aprendiz de brujo.

Otro de los curanderos manifestó que tal vez sólo se trata de una limpieza del “molino”, nombre que los curanderos utilizan para referirse a la dentadura, o a la boca en general; este diagnóstico cuasi científico me valió para meter la cuchara en esta charla sobre temas bucales y presidenciales. Si se trata de una limpieza bucal, nuestro presidente Evo podría aprovechar la ocasión para hacerse una limpieza de lengua para no decir palabras cochinas al referirse a nuestra amistad con los Estados Unidos... Ni los curanderos ni los yatiris tomaron en cuenta lo que dije y continuaron hablando muy preocupados acerca de los molares, los incisivos y caninos del primer ciudadano de esta República, donde la mayoría de la población, entre ellos Macacha y yo, tenemos buena dentadura, ¿será porque la usamos para masticar una sola vez al día...?

Dejé a los curanderos y yatiris conversando sobre la dentadura presidencial y sin utilizar anestesia alguna bebí con ella una botella de “champú” marca “Tisgra”, que es la mejor.