A partir de ayer por la tarde los vehículos pudieron pasar por la población de Sorata, luego del diálogo que sostuvo el gobernador César Cocarico con los pobladores de Millupaya, quienes accedieron a dialogar siempre y cuando se libere al alcalde Adelio Flores, quien actualmente se encuentra detenido en la cárcel de San Pedro.
“No soy superior del juez y del fiscal para darles una orden, sí me comprometo a buscar el diálogo y llegar a un acuerdo. Me quedaré en esta población hasta que se encuentren los acuerdos”, dijo Cocarico, en el diálogo que sostuvo con los pobladores de las regiones aledañas y luego con los pobladores de Sorata.
En Millupaya, distante a 33 kilómetros de Sorata se habían apostado medio millar de personas que impedía el tránsito de vehículos que tuvieron que buscar rutas alternativas.
La muerte de seis personas en un accidente de tránsito en inmediaciones de Sorata fue otro de los elementos disuasivos, porque se argumentó que los bloqueos obligaban a los transportistas a buscar otras rutas.
En tanto, la Alcaldía permanecía tapiada, se sentía la escasez de alimentos y, muchas personas que querían estar en la fiesta de Todos Santos en Sorata resignaron sus deseos porque los conductores no se animaban a llegar a aquella región por caminos alternativos y los pasajes se elevaron hasta 70 bolivianos.