La Gobernación de Potosí podría desviar agua para aplacar sequías

(Oxígeno).- Pocos días después de que se inauguraron las obras para un proyecto piscícola en la región del Silala, el gobernador de Potosí, Félix Gonzales, reveló que su despacho considera la posibilidad de desviar las aguas de esos manantiales, con el fin de beneficiar a poblaciones que padecen los rigores de la sequía en esas tierras áridas y frías.

Entrevistado por los medios estatales, González abrió la posibilidad de bombear las aguas del Silala a zonas colindantes afectadas por la falta de lluvias. “Nosotros, por lo menos como Gobernación, tenemos bien claro las ideas de poder utilizar esas aguas, porque son de nosotros, los bolivianos, están en nuestro territorio las vertientes del Silala”, dijo.

Según explicó, técnicos de la Gobernación iniciaron la elaboración del proyecto de bombeo de las aguas del Silala hasta la Laguna Colorada, un espejo de agua que comenzó a evaporarse debido al calentamiento global y que podría desaparecer.

La primera autoridad potosina declaró también que su despacho trabaja en el diseño final de una carretera que llegará hasta el Silala, ubicado en un área próxima a la frontera con Chile, y otros proyectos productivos.

“Una delegación de la Gobernación el día de mañana (lunes) va estar presente en Quetena Chico para que podamos hacer un camino con las condiciones adecuadas para llegar al lugar (Silala). Inclusive ampliar una ruta turística que nos permita aprovechar estos lugares bellísimos que tenemos allá”, señaló Gonzales.

“No está lloviendo en la región, tiende a que pueda secarse, por esa situación es que estamos viendo seriamente la posibilidad de poder bombear esas aguas”, acotó.

El Gobernador de Potosí agregó que en 2013 se tiene previsto construir carpas ecológicas, construir un centro artesanal, replicar del proyecto piscícola en otras vertientes y facilitar créditos a los productores de esa zona.

El objetivo es lograr la integración y el desarrollo de los pueblos comprendidos en la región del Silala y convertirla en un “polo de desarrollo”, remarcó.

El gobierno de Evo Morales defiende la soberanía boliviana sobre las aguas del Silala, que nacen en el cantón Quetena del departamento sureño de Potosí y que fueron desviadas artificialmente hace más de 100 años por Chile.