Legislativo aprueba en grande ley para construcción del edificio gubernamental

Se aprobó ayer en su estación en grande en la Cámara de Diputados, el proyecto de Ley que autoriza la construcción de la denominada “Casa Grande del Pueblo” y del nuevo edificio de la Asamblea Legislativa.

El Movimiento Al Socialismo (MAS) indicó que la reglamentación para la construcción de los dos nuevos edificios serán encargados a los ministerios de Planificación y de Economía y Finanzas. Por su parte, la oposición aseguró que existen otras prioridades para el país.

Aunque la norma no establece un cronograma ni financiamiento, el diputado oficialista Javier Zabaleta indicó que la prioridad del proyecto de Ley es la edificación de estos dos edificios y que la reglamentación de la construcción será encargada a los citados ministerios.

“Establecen primero la prioridad nacional para construir las edificaciones y segundo una delegación para que varios ministerios concluyan la reglamentación de la construcción”, dijo.

Por su parte, la diputada de Convergencia Nacional (CN), Norma Piérola, señaló que existen necesidades más apremiantes como la educación y salud, asimismo reconoce que existe un espacio reducido en Palacio de Gobierno, pero que no se está cayendo a “pedazos” como para construir un edificio para un gobierno pasajero.

Piérola manifestó que la oposición hizo una observación “técnica” y denunció que sin directiva ni quórum se aprobó el proyecto de Ley.

También agregó que la construcción se realizaría sin un informe previo del Gobierno Municipal de La Paz. “Nos parece altamente peligroso, nos parece que hay espacios para hacer este tipo de estructuras”.

La “Casa Grande del Pueblo” será construida en un terreno antiguo del actual Palacio Quemado de propiedad del ministerio Público, mientras que la Asamblea Legislativa será edificada en terrenos colindantes con el edifico de la Asamblea, sobre la calle Colón. Para este último serán invertidos los recursos no ejecutados en la gestión 2010 a 2012.

Las reacciones de parte de historiadores y grupos de arquitectos ya anticiparon sus observaciones, al considerar que con esta edificación se pretende “enterrar” la historia boliviana y crear un espejismo coyuntural dentro de una estrategia política coyuntural.

La estética de la zona, considerada como el casco viejo de la ciudad, también se verá afectada por el edificio de pisos, que incluirá una pista de aterrizaje para helicópteros, en contraste total con las casonas que mantienen el sentido arquitectónico y estilo logrado desde principios del siglo pasado.