Esta vez los restos estaban en cinco bolsas de plástico en la zona de Los Pinos, un barrio tranquilo y aparente mente protegido. El propio comandante de la Felcc, Alfredo Ramos, acudió al lugar junto a varios investigadores.
Los restos olían mal y presumiblemente el asesinato se habría producido hace tres semanas. “No hay policías en la zona. Esto es una muestra de que estamos indefensos. Creíamos que ésta era una zona segura, pero en las noches esto es oscuro”, se quejaron los vecinos sorprendidos por el hallazgo.
Este caso se suma a otro descuartizado quien fue encontrado el lunes a las 6.30, en la zona Huayna Potosí. La Policía lo identificó ayer como Abraham Canqui Laura de 19 años y cuyos restos fueron abandonados en un basural.
El primer informe policial señala que el infortunado antes de ser descuartizada fue asfixiada por sus victimarios porque se encontró un surco equimótico en el cuello.
La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen trata de establecer conexiones entre estos casos y acudirá al servicio de profesionales para establecer el “modus operandi” de quienes obran de esta manera cruel.