Investigarán el perfil del asesino con ayuda de los profesionales

La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) tiene delante tres casos de descuartizados y acudirán al concurso de profesionales para ver si hay conexión entre los casos y ver el procedimiento que se sigue.

Una primera evaluación llevó a los integrantes de esta organización a la necesidad de recurrir a los servicios de un antropólogo y de un psicólogo para determinar el sexo, edad, los signos previos de violencia y la forma cómo se descuartizaron los cadáveres.

Quienes procedieron a descuartizar los cadáveres tienen conocimiento pleno de cómo cercenar los cuerpos y contar con la maquinaria necesaria (sierra o machetes) y luego tener la frialdad para llevarlos en bolsas y abandonarlos en lugares oscuros.

El psicólogo Álvaro Barrios, en conversación con El Diario, señaló que existen dos tipos de personas con comportamientos que pueden llegar al mismo fin, en este caso antisociales y personas normales.

En el caso de los antisociales, Barrios señala que es un producto de un cuadro de trastorno mental, por lo que llegan a un grado de inestabilidad emocional, de manera que agreden a las personas en un estado paranoico obsesivo y compulsivo.

“Estas personas suelen perder el contacto con la realidad y cuando comienzan a matar una o dos veces, tienden a perder el sentimiento de culpa, por lo que se convierten en personas vengativas hasta posesivos en su comportamiento”, aseveró Barrios.

También pueden cometer este tipo de crímenes personas normales que comienzan a convertirse en neuróticos y obsesivos, debido a rencillas personales. Tiene que ver mucho el entorno familiar ya que vivieron desde una muy corta edad, violencia, abandono y agresiones por parte de sus progenitores y posteriormente, una vez que se encuentran en la calle, tienden a adoptar conductas violentas por su relación con antisociales.