Una milluchada no estaría mal

Oriente Petrolero sufrió un duro golpe ayer por la noche al ceder un punto frente a Nacional Potosí (1-1) en el estadio Ramón Aguilera Costas y alarga esta mala racha porque alcanzó su décimo empate.

El cuadro verdolaga nada pudo hacer contra el juego consistente de Nacional Potosí, que estuvo a minutos de llevarse un triunfo histórico y el entrenador Carlos Leeb se marchó con un sabor agridulce con el empate debido a que una victoria era alcanzable.

Nacional Potosí cerró su defensa y ningún jugador verdolaga pudo ingresar con el espacio ni tiempo suficiente para definir frente al pórtico. El arquero Eloy Padilla de nuevo hizo crecer su imagen con intervenciones que tuvo para conservar el cero en su arco.

El equipo de la Villa Imperial dejó su modalidad defensiva para atacar con contragolpes, una fórmula que resultó efectiva porque arriba contaba con el delantero John Obregón quien ganó el duelo a los defensores por su velocidad y fuerza física.

Obregón pasó a ser el jugador más peligroso en Nacional Potosí y anotó el sorpresivo gol a los 28’ por intermedio de un tiro penal. La defensa local tenía inconvenientes en llegar a tiempo a las coberturas y en un avance de un adversario una falta evitó que progrese la jugada.

Sánchez vio que la situación pasó a ser delicada sin encontrar el camino hacia el gol, con las modificaciones que hizo pasó a quedar con dos delanteros por los extremos y dos dentro del área, ni así pudo contra la defensa.

De los tres cambios el único que dio resultado fue el ingreso de Fernando Saucedo por la obtención del gol en disparo bien colocado que no pudo ser desviado por Padilla cuando restaban tres minutos para el final reglamentario (1-1) lo que salvó a Oriente Petrolero de una mayor catástrofe.