Nuestras elecciones son mejores

Ya podrán imaginar mis lectores lo difícil que fue para mí explicar a mi pariente espiritual cómo se realizaron las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, evento que se realizó el martes.

Ella llegó a mi casa como todas las mañanas, o sea muy emperifollada y dispuesta a leer a este pobre cieguito las noticias más sobresalientes del día, hallando que la mayor parte de los matutinos abrían su primera página con la noticia de que ese día los norteamericanos elegirían a su Presidente, sorprendiéndose de que lo hicieran en un día martes.

Le expliqué a mi comadre que los gringos habían establecido que sus elecciones se verificarían siempre el primer martes de noviembre, lo cual le pareció a ella una tontería porque en Quillacollo -que es un pueblo- los martes son un día algo k’encha y que desde que ella era guaguacha había repetido siempre aquel refrán que dice: “en martes no te cases ni te embarques ni de tu casa te apartes”.

La cholita dicharachera me enseñó que nuestras elecciones en Bolivia son mejores porque éstas se realizan siempre en domingo, por ser éstas una verdadera fiesta democrática, más emocionantes que un encuentro de fútbol, o más sangrientas que una corrida de toros, o más divertidas que una gran función del circo, donde los candidatos a Presidente nos hacen reír, recordando a Folleque, Bombillas, Bicho Colorado, Saperoco, Tintorro, Capullín y Rulito.

No pude menos que sonreír ante las ocurrencias de mi comadre Macacha y concederle la razón por sus argumentaciones.

Alentada por mis aplausos, quiso explicarme -a su manera- (aunque ella dijo “my way”) que el proceso electoral norteamericano era muy largo y tedioso y que nuestras elecciones en Bolivia eran mejores, aunque los norteamericanos votan en computadoras y los bolivianos votamos a mano y recontamos los votos a pulso, conociendo a los ganadores y especialmente a nuestro Presidente con varios meses de anticipación, como sucederá en las próximas elecciones presidenciales del año 2014, en las cuales saldrá reelecto por tercera vez nuestro amado presidente Evo, y por muchas razones más que me explicó la cholita cochabambina, no tuve más remedio que reconocer que las elecciones presidenciales en Bolivia son mucho más emocionantes y graciosas que en Estados Unidos, y admitir que las nuestras son también más tecnológicas porque nos dan a conocer los resultados con meses de anticipación.

Así vivimos el pasado martes 6 de noviembre, día de elecciones presidenciales en Estados Unidos, gracias al conocimiento político de una cholita cochabambina que es mi comadre.