Los empresarios recordaron que si a una empresa media o pequeña se le impone una nueva carga, se corre el riesgo de ahogar a los propietarios que se verían obligados a despedir a sus trabajadores o limitar su producción.
“El incremento salarial debería ser una política de concertación entre empresarios y trabajadores, entre contratantes y contratados porque cada uno de ellos sabe la realidad de sus empresas, la capacidad de sus empresas, la capacidad financiera de sus empresas, la realidad de acceso al mercado”, dijo el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Oscar Calle.
El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce, prefirió no mencionar una cifra posible de incremento salarial en el 2013. “Cualquier cifra que se lance hasta que no se conozca la cifra definitiva de la inflación, es mera especulación, porque el Gobierno Nacional no tiene definido todavía ese incremento salarial”, dijo durante la presentación del Presupuesto General del Estado.
El Gobierno no debería emitir decretos para regular el incremento salarial cada año, y en cambio dejar que ese tema sea resuelto en una negociación entre empleadores y empleados, exhortó Calle.