Tucson, (EEUU).- El autor del tiroteo perpetrado el año pasado en Tucson (Arizona, EEUU), en el que hubo 6 muertos y 13 heridos, incluida la excongresista Gabrielle Giffords, fue condenado ayer a siete cadenas perpetuas más 140 años de prisión sin opción de libertad condicional.
La sentencia contra Jared Loughner, según dijo el juez Larry Burns, tiene un “carácter simbólico”, ya que pretende reflejar el daño causado a todas las víctimas, de ahí la acumulación de penas.
Loughner se había declarado culpable el pasado agosto, por lo que estaba exento de la pena de muerte tras el acuerdo por su confesión.
Cada una de las cadenas perpetuas refleja la pena por cada fallecido en el tiroteo más el intento de asesinato de la entonces congresista, que era su objetivo aquel 8 de enero de 2011.