Consejo de laicos de Sucre condena demolición de templo en Chuquisaca

Sucre, (ANF).- El Consejo de la Laicos de la Arquidiócesis de Sucre expresó, este jueves, su repudio por la destrucción del templo de la comunidad de Piraimiri, correspondiente a la parroquia de Monteagudo, provincia Hernando Siles, y exigió a las autoridades departamentales la inmediata restitución de ese santuario para librarse de un posible proceso de derecho canónico y de un juicio civil.

El Consejo de Laicos, que también determinó declararse en emergencia, aglutina a los miembros parroquiales, movimientos pastorales e instituciones que expresaron su rechazo a la demolición del templo de propiedad de la Iglesia Católica en donde se pretende construir un coliseo deportivo.

“Como miembros de la Iglesia Católica, denunciamos el avasallamiento de la propiedad de la Iglesia y la agresión a la comunidad católica de Piraimiri, al párroco de ese lugar y a la Arquidiócesis de Sucre”, afirma el pronunciamiento.

Los laicos exhortaron a las organizaciones de la Iglesia a manifestarse ante este atentado y se declaran en estado de emergencia hasta que las autoridades pongan solución a este conflicto.

La presidenta del Ilustre Colegio de Abogados de Chuquisaca, Silvia Salame, calificó de “aberración” y “sacrilegio” la demolición del inmueble religioso, y advirtió que de acuerdo al código canónico puede ser sancionado con la excomunión.

Sin embargo, dijo que el derecho civil también debe ser investigado porque “no se puede confiscar un bien que cumple función social”.

Salame dijo que desde el punto de vista legal, si el terreno pertenecía a la comunidad pero fue cedida a la Iglesia para construir un templo, si quieren modificar el uso del terreno tendría que hacer una expropiación.

La jurista añadió que la Iglesia cumple una función social y la misma Constitución Política del Estado reconoce la libertad de culto.

Explicó que si, por el contrario, la Iglesia hubiera construido un templo sin ninguna autorización en un predio del Estado, lo que correspondía era tramitar la restitución del terreno a través de un trámite judicial para demostrar el mejor derecho.

“De ninguna manera se puede proceder a demoler un templo donde la familia católica va a expresar su fe y peor aún para hacer un coliseo”, afirmó Salame.

Señaló, asimismo, que ningún Estado puede atacar a la Iglesia, ni siquiera en Cuba se demolieron las iglesias, “es una aberración un sacrilegio”, insistió.

El Arzobispo de Sucre, monseñor Jesús Pérez, denunció el jueves 1 de noviembre que las autoridades del Cruce de Piraimiri, sin permiso del Obispo, profanaron el templo sin averiguar sobre la situación legal de la propiedad que, según dijo, fue regularizada el año 2004.

La autoridad eclesial exhortó a los cristianos de esa región a que “reparen” ese hecho que calificó de “lamentable”, y añadió que los autores debieran pedir “perdón a Dios, a la Iglesia y a los cristianos porque le han quitado su lugar de oración, su templo”.