Edificio gubernamental retoma la polémica por prioridades nacionales

Luego de la aprobación del proyecto de ley “Casa Grande del Pueblo” que autoriza la construcción de las nuevas infraestructuras del Palacio de Gobierno y de la Asamblea Legislativa, el jefe de Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, cuestionó este accionar gubernamental, asegurando que el presidente Evo Morales prefiere declarar como prioridad esta construcción, cuando el país tiene otras carencias más relevantes, tales como la creación de fuentes de empleo, seguridad ciudadana y la lucha contra el narcotráfico.

Entre tanto, el viceministro de Coordinación con Movimientos Sociales, César Navarro, le pidió al Gobierno Municipal de La Paz (GMLP) que apoye y no obstruya el trabajo.

El presidente Evo Morales anteriormente anunció que sólo la compra de los terrenos que se encuentran detrás de la actual sede del Ejecutivo para la construcción del nuevo edificio gubernamental, tuvo el costo de 500 mil dólares, pero no se informó hasta el momento del costo total proyectado para ambas edificaciones.

El proyecto de ley ve como prioridad la construcción de ambos edificios, porque entidades gubernamentales están pagando alquileres, pero esta actitud es cuestionada por opositores, que manifestaron que Bolivia tiene prioridades más importantes. Cabe aclarar que la construcción está planificada para una edificación de “lujo” puesto que se pretende añadir un helipuerto, obviamente esto incrementaría el costo y según legisladores oficialistas, se contratará una consultora que ejecute un estudio para saber si esto puede ser factible.

El Gobierno a lo largo de su gestión como Estado plurinacional, también informó la necesidad de comprar un avión presidencial con un costó 38,7 millones de dólares; este medio de transporte, Falcon FX es un avión de lujo, viene equipado con oficina a bordo y butacas para 19 personas. Tiene la capacidad de superar los 900 kilómetros por hora y suficiente autonomía de vuelo como para trayectos trasatlánticos.

Ante este tema las críticas también surgieron por parte de la oposición, que cuestionaron los lujos y los altos costos de la nave.