Analista cree que Cardenal refleja las preocupaciones de la sociedad boliviana

Ante las declaraciones del cardenal Julio Terrazas durante una videoconferencia ante la Asamblea de Obispos que se realizó en Cochabamba, cuando afirmó que la justicia en el país continúa manipulada y advirtió los riesgos para la democracia, el analista Jimi Ortiz dijo que estas reflexiones son un reflejo de las preocupaciones de la sociedad ante la deficiente administración estatal en estos ámbitos.

“La justicia en el país sigue mostrando formas y rostros de un pasado de manipulación y de amedrentamiento: es inhumano ver a personas respetables, ancianos, o enfermos, tratados como condenados sin haber sido siquiera juzgados. En todas las leyes es necesario privilegiar el principio fundamental de la presunción de inocencia de una persona”, manifestó el cardenal Terrazas, en partes sobresalientes de su mensaje.

Para Jimi Ortiz, indicó que la justicia boliviana es conocida por su “mala administración” desde el pasado reciente y hasta la actualidad, dentro del denominado Estado plurinacional, porque se creó una estructura judicial que no termina por ensamblarse y que iría en contra de los votos de la población, que en la elección judicial de octubre de 2011 se volcó hacia el voto no válido con el 60 por ciento de los sufragios.

“Los problemas de la justicia son iguales o peores que antes, inclusive se llega al extremo que hay violencia física entre magistrados en el Palacio de Justicia en Sucre”, argumentó.

Ortiz dijo que la justicia estaría siendo manipulada como una “herramienta” política por el Gobierno para apartar a la oposición. “El rato que la justicia es un instrumento político, comienza ese tipo de abusos con los gobernadores, funcionarios públicos de otros gobiernos, inclusive gente de la tercera edad que llegó a morir por estar en las cárceles”.

El analista agregó que el Gobierno boliviano está haciendo un mal trabajo en cuanto a la lucha contra el narcotráfico y que está problemática terminaría por destruir al país, coincidiendo con las reflexiones del prelado católico.

Ninguna autoridad del Ejecutivo se pronunció sobre el mensaje del Cardenal, aunque es conocida la postura que asume el oficialismo sobre la Iglesia Católica, a la que califican como “opositora” a su régimen e incluso se habla de “relaciones” con los medios de comunicación en una suerte de “complot” contra el Gobierno, aunque en ningún caso se citan nombres o hechos concretos.