El sicario brasileño, prófugo de la justicia boliviana, Marco André Magalhães Oliveira fue recapturado por la policía Federal del vecino país en Cáceres, Estado de Mato Grosso.
André Magalhães, conocido en Bolivia como “Maximiliano” y en Brasil como “Dragón” estaba preso en la cárcel El Abra en Cochabamba desde julio de 2011 por un asesinato doble en Santa Cruz y logró fugar de Bolivia en marzo de 2012 luego que eludiera a sus custodios en restaurante de pollos cuando era traslado a una de sus audiencias en Santa Cruz.