Construcción de nuevas celdas en la cárcel de San Pedro deberá ser de uso colectivo

El director Nacional de Régimen Penitenciario, Ramiro Llanos, aclaró ayer que sí autorizó la construcción de nuevas celdas en la sección de La Posta, sin embargo, afirmó que éstas deberán beneficiar a todos los reos del sector, caso contrario advirtió con la toma y demolición de la nueva infraestructura.

La autoridad penitenciaria hace unos días atrás dio la autorización para construir una nueva edificación de cinco pisos, con una capacidad para 20 celdas.

Esta nueva infraestructura debió ejecutarse, previo acuerdo entre la autoridad de Régimen Penitenciario y algunos de los reos que decidieron invertir sus propios ahorros en la edificación de nuevos espacios para los reclusos de la penitenciaria de San Pedro.

Sin embargo, otro grupo de reos denunció que la nueva infraestructura sólo buscaba el beneficio personal de los inversionistas, porque las nuevas celdas estaban destinadas para ser vendidas, alquiladas o puestas en anticrético, decisión que desvirtuaría el acuerdo entre la autoridad del Régimen Penitenciario y algunos de los reos.

Las denuncias también afirman que la nueva construcción contempla celdas de lujo con espacios para dormitorio, una sala y otros ambientes particulares para la comodidad de sus habitantes.

“Por todas las comodidades, las celdas llegarían a costar cerca de 10 mil dólares, aunque no se ha precisado los precios que tendrían en el caso de alquiler y anticrético”, dijo uno de los denunciantes.

Por su parte, el gobernador de la cárcel de San Pedro corroboró que la construcción de esta nueva edificación en el interior de la cárcel fue a través de un acuerdo mutuo entre las partes (régimen penitenciario y los reos), sin embargo dio a conocer que iniciará una investigación al respecto y de ser ciertas las denuncias la ejecución de la nueva infraestructura será suspendida.

La prisión o Penal de San Pedro es particularmente diferente de las demás prisiones, los reos en esta prision tienen trabajos dentro de las instalaciones, pagan o alquilan sus dormitorios, y a menudo viven con sus familiares. La venta de cocaína a los turistas otorga a los reclusos una significante entrada de dinero y un inusual sentimiento de libertad dentro de las paredes de la prisión. Líderes de la prisión elegidos previamente hacen cumplir las leyes de la comunidad, donde los ataques con armas punzo-cortantes son cosa común.