Afirman que no existen datos fiables sobre menores que viven en la calle

La directora de la Organización No Gubernamental Maya Paya y Kimsa, Janeth Pérez, afirmó a EL DIARIO que en Bolivia no existen datos estadísticos exactos y fiables sobre la cantidad de niños y niñas (NNA) que viven en situación de calle, ya que es un grupo complejo de censar.

A pesar de lo mencionado, indicó que basta la percepción general para identificar, que dicho sector pasa por un preocupante incremento, además, las edades de este grupo social vienen bajando cada vez más.

“Se considera, que los NNA abandonan sus hogares, por la falta de protección y seguridad que las mismas no logran garantizar para ellos, lo que les obliga a buscar nuevos espacios de vida en un ambiente que es sumamente hostil, como es la calle”, indicó.

De acuerdo con Pérez, la condición de vida en la calle para un NNA puede ser entendida como la negación absoluta de todos los derechos contemplados en las diferentes normativas nacionales e internacionales.

Estos menores viven bajo una situación de exclusión y estigma social por parte de la sociedad, lo que les hace muy difícil, posteriormente, que dejen esta condición así que deben tener un tratamiento para eliminar estos estados de constante discriminación como uno de los factores más complejos de superar.

“Además del estigma social, los NNA están expuestos a situaciones de violencia ejercida por parte de la sociedad y de la Policía, pero también por el mismo grupo de sobrevivencia al que pertenecen. Se encuentran excluidos del sistema de salud, educación, protección, tienen deficiencias nutritivas y sobre todo están sumamente vulnerables a las temáticas de trata y tráfico”, argumentó.

Según la versión de Pérez, a pesar de todos los factores adversos y represores, los niños niñas en situación de calle demuestran grandes capacidades de adaptación, mucha creatividad para buscar estrategias de sobrevivencia y ganas para salir adelante.

No se debe olvidar que a pesar de la condición de vida que llevan los menores y las situaciones complicadas con las que tienen que lidiar a diario no dejan de ser niños, niñas y adolescentes con intereses, sueños, deseos y aspiraciones como cualquier otro menor de su edad, explicó.

Desde el año 2009 se han realizado varios esfuerzos para lograr la apertura de espacios de encuentro y de intercambio entre instituciones públicas y privadas, a nivel del eje troncal, que atienden de diferentes formas a los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y familias en situación de calle.

“Hasta el momento existen cuatro redes departamentales. En La Paz está la Red de Instituciones Públicas y Privadas que trabaja con este grupo social, en Oruro la Red Manos a la Obra, en Cochabamba la Red Yanapanakuna y en Santa Cruz la Mesa Departamental por los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes en Situación de Calle. Pero además se están haciendo las gestiones para sumar a Chuquisaca y Potosí como departamentos que también están demostrando índices crecientes respecto a la temática de menores en situación de calle o de alta vulnerabilidad. En total se puede decir que mediante estas redes se unen más de 50 instituciones, con el fin de intercambiar experiencias, unificar criterios de trabajo y mejorar las metodologías de abordaje a la población meta”, enfatizó Pérez.

Finalmente, la entrevistada aclaró que las mencionadas redes funcionan bajo la integración de instituciones afines, en algunas existe también la participación protagónica de las instituciones públicas, pero todos tienen una coordinación estratégica con las gobernaciones y sus municipios aunque existe mucha necesidad para mejorar estas relaciones.