Calificativos como “gasolinazo disfrazado” y “golpe a la clase laboral” fueron esgrimidos por políticos y analistas tras confirmarse un adelanto de El Diario en el que se señalaba que sólo se reconocería el 70% de las facturas por compra de carburantes.
El ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce Catacora, anunció oficialmente ayer que con el objetivo de minimizar el efecto fiscal que tiene la subvención a los hidrocarburos en el país, el proyecto de Ley del Presupuesto reconocerá sólo el 70% del crédito fiscal del Impuesto al Valor Agregado por la compra de carburantes.
Los diputados de Convergencia Nacional (CN) rechazaron enfáticamente este anuncio y manifestaron que el Gobierno pretende gestar un “gasolinazo simulado, disfrazado” que recaerá sobre la economía del sector laboral.
“Con esta medida por cada 100 bolivianos solamente nosotros vamos a poder descargar Bs 9; es decir, por cada 100 perdemos bolivianos. Es una especie de gasolinazo que se aplicará a quienes pagan sus impuestos empresas, y personas particulares que contribuyen con sus impuestos, esos sectores serán los más afectados”, dijo el diputado Alex Orozco Rosas (CN).
Explicó que sectores de la clase media, empleados públicos, profesionales independientes, empresas de servicios, y todos los contribuyentes particulares serán los más afectados por esta medida que anunció el Gobierno.
El dirigente del sector del transporte Franklin Durán informó que el jueves se discutirá esta medida en un ampliado, aunque anticipó que la decisión les perjudica.
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