Sugerencia para los “nuevos ricos”

El periodismo escrito ha publicado una interesante noticia: la existencia, en Bolivia, nada menos que de “nuevos ricos”.

La información especifica las cantidades en dinero que poseerían (ojo: poseerían) estos nuevos elegidos por la diosa Fortuna: sumas que oscilan entre seis mil millones y algo más de mil millones de bolivianos. Esas sumas equivaldrían, aproximadamente, al salario mensual de mil a dos mil sueldos de un maestro de escuela o de un empleado público medio. Y eso, en un país como el nuestro que figura en las estadísticas mundiales como un Estado pobre, muy pobre (económicamente).

En esta nota no se pretende censurar a los ahora denominados “nuevos ricos”, porque todos sabemos que en un país capitalista por excelencia como es Bolivia, cualquier ciudadano es libre de acumular fortunas, siempre, claro está, que esa situación sea lograda mediante un trabajo honesto y honrado.

La noticia no deja de ser curiosa y hasta llamativa porque en estos últimos años hemos sido testigos de furiosos ataques públicos al sistema capitalista y hasta un odio (disimulado) hacia empresarios privados y personajes adinerados a los que algunos activistas políticos denominan como “los ricos” y a quienes hay que combatir porque son “explotadores del hombre por el hombre” y otros calificativos parecidos. En fin, paciencia, que de todo se ve y se oye en este mundo.

CONSTRUCCIÓN DE NUEVO HOSPITAL

Como parece que la noticia tiene su respaldo en informes de la propia administración estatal, desde estas columnas permítasenos una benévola sugerencia dirigida hacia estos nuevos acaudalados:

Si realmente aman a Bolivia y a sus habitantes (sin discriminaciones, je, je, je), reúnanse entre todos, junten algo de su plata y por su cuenta manden construir un gran nosocomio, similar o de mayor capacidad que el actual Hospital Obrero No. 2 de la zona de Miraflores.

En la actualidad, ese hospital miraflorino construido en 1955 en la gestión del presidente Víctor Paz Estenssoro (a quien agradecen todos los asistentes), ya no tiene capacidad suficiente para la atención a miles y miles de asegurados a la Caja Nacional de Salud.

Los médicos, enfermeras, dietistas, personal de servicio y administrativos, ponen toda su buena voluntad, empeño y capacidad para atender a los pacientes; pero existen limitaciones notables como la insuficiencia de camas, equipos médicos para ecografías, análisis de sangre, radiografías, salas de intervenciones quirúrgicas, galenos especializados inclusive, etc.

El nuevo y amplio hospital cubriría todas esas deficiencias y los asegurados ya no tendrían que esperar varias semanas (¡fatales!) para internarse o conocer resultados de sus análisis.

MÁS MÉDICOS CON ESPECIALIDADES

Algo más. El nuevo hospital, resultado de la benevolencia de los nuevos afortunados, tendría que disponer de un mayor número de médicos con estudios de diferentes especialidades. Y por la nobleza y vital trabajo de un médico, estos profesionales deberían ser privilegiados en el trato económico de los gobiernos de turno que erogan fuertes sumas de dinero en pagos a circunstanciales politiqueros “levantamanos”.

Si este sueño se hiciera realidad, miles y hasta millones de enfermos y sus familiares vivirían eternamente agradecidos y hasta pedirían bendiciones al Creador del Universo para estos filántropos.

De suceder lo contrario, ¿qué destino tendría ese millonario dinero?, ¿lo llevarían a bancos extranjeros?, ¿lo derrocharían en placeres mundanos?, ¿lo esconderían en cofres metálicos para dejar a sus futuras generaciones?

Señores nuevos millonarios: pónganse la mano al pecho y escuchen este clamor. Que su paso por este valle de lágrimas llamado tierra sea de beneficio para mucha gente del pueblo boliviano que soporta estoicamente las adversidades del destino.

Nuestros agradecimientos anticipados por su atención a esta sugerencia.