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El entrenador argentino Claudio Borghi fue despedido ayer como seleccionador chileno tras la derrota de la Roja por 3-1 frente a Serbia en un amistoso jugado en la localidad suiza de Saint Gallen.

“Fui despedido”, dijo Borghi, que llegó al cargo a finales de 2010, a los enviados especiales de la prensa chilena a Suiza.

La Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) tomó la decisión después que la Roja perdió sus últimos cinco partidos.

El primero fue un amistoso con Ecuador jugado en Nueva York, el pasado agosto. Chile perdió también tres encuentros de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Brasil 2014: ante Colombia (1-3), Ecuador (3-1), Argentina (1-2) y el amistoso ante Serbia.

“A partir de este momento, después de no jugar bien, dejo de ser el entrenador de Chile. Se acaba la mejor etapa de mi vida, estoy muy tranquilo, orgulloso de haber estado en este puesto”, añadió.

En las eliminatorias, Chile suma doce puntos y está en sexto lugar, fuera de las plazas de clasificación mundialista.

Borghi aseguró el lunes que el resultado del amistoso no incidiría en su continuidad como seleccionador chileno: “No estoy cerca de irme, tengo la convicción de que estamos en condiciones de llegar al Mundial”, aseguró el argentino.

“Cuando los resultados no se dan hay que tomar decisiones”, dijo ayer el ex campeón mundial con la selección argentina en México’86. “A partir de hoy tienen tiempo suficiente para recibir a otro técnico”, cerró el Bichi.

Bajo la dirección de Borghi, la selección de Chile jugó un total de 27 partidos oficiales o amistosos, con un balance de once triunfos, igual número de derrotas y cinco empates, con 40 goles a favor y la misma cantidad en contra.

Los medios chilenos apuntaban ayer al también argentino Jorge Sampaoli, actual entrenador de la Universidad de Chile, como principal candidato a ocupar el banco de la Roja.