Lavado de imagen

Uruguay limpió ayer la mala imagen que dejó en sus últimos partidos de las eliminatorias sudamericanas de Brasil 2014 y se impuso por 1-3 a Polonia como visitante en un partido en el que desarrolló un fútbol sólido, veloz y entretenido muy superior al de sus rivales.

Un gol en propia meta del polaco Kamil Glik abrió el marcador para los uruguayos en el minuto 21, seguido por un tanto de Edinson Cavani tras un desmarque por velocidad de Suárez por la banda izquierda, en el 33.

Ludovic Obraniak anotó el descuento con un espectacular disparo desde fuera del área para los locales, en el 63, la alegría polaca duró apenas dos minutos, el tiempo que tardó Suárez en recoger un largo pase en solitario, regatear al guardameta y anotar el tercero para los suyos, reflejando en el marcador lo que se veía en la cancha, en el minuto 65.

Uruguay, que llegó bajo un fuerte escrutinio a este partido, no dio lugar a dudas y desde el primer minuto ofreció una versión muy mejorada respecto a sus últimos encuentros, muy comprometido en la lucha por el balón y con una estupenda vocación ofensiva.

Pese a la ausencia de Diego Forlán, que no fue convocado para este partido por el técnico Oscar Tabárez, los uruguayos no tuvieron problemas para liquidar al rival de la mano de Cavani, Suárez y Lodeiro.