El PIB y las actividades ilícitas en nuestro país

La economía boliviana en estos últimos años está mostrando un crecimiento significativo; el PIB (producto interno bruto) creció 3 % anual, por la existencia de dos factores. Primero, el crecimiento de los precios de los minerales e hidrocarburos. Segundo, el aumento de las actividades ilícitas en nuestro país (narcotráfico y contrabando).

Pero el segundo factor no es tomado en cuenta en la contabilización de nuestra economía. Por ello llegamos a cuestionarnos acerca de si la legalización de las drogas y el fortalecimiento de nuestras fronteras nos pueden ayudar a calcular el verdadero movimiento económico.

En las clases de economía nos enseñan que las actividades ilícitas (contrabando, narcotráfico, tráfico de personas) no son registradas dentro del PIB, sin embargo, en la realidad boliviana, la economía informal es incluida a través de informaciones especiales y proyecciones; son las actividades económicas no reguladas. Esta inclusión es relevante, probablemente la más importante en términos de generación de empleo y de dinamización de los circuitos comerciales.

Pero en los análisis de la economía boliviana no incluyen estas actividades en su totalidad. Sino sólo los productos que aún se encuentra en las cuentas de bienes y servicios (exportaciones) con peligro de ser usados como contrabando (en minería, agricultura, bebidas, tabaco, azúcar y confitería). Este estudio se realiza a través de la clasificación de las actividades que existen en un país; en nuestro caso se considera 36 ramas de bienes que se las subdivide por productos.

Por ejemplo a la coca no se la toma en cuenta dentro del PIB porque involucra actividades de las que no se puede tener información. De todos modos la coca y la cocaína están generando efectos económicos dentro de nuestro país, siendo necesario que se las contabilice dentro de nuestra economía para poder calcular el ingreso exacto de estas actividades.

No obstante, hay que tomar en cuenta que este tipo de actividad no genera capital para nuestro país ni ayuda al desarrollo, sino que conforma pequeños clanes que pueden manejar la economía. Por otro lado, puede llegar a ser una actividad que sobrepase los controles del Estado, provocando que la población tenga desconfianza, debilitamiento de instituciones, miedo, corrupción, etc. Por último, si no contabilizamos esta actividad la ciudadanía siempre tendrá dudas, lo cual provoca el alejamiento de intereses entre el ciudadano y el Estado.

La autora de esta nota es estudiante de la Carrera de Ciencia Política y Gestión Pública de la UMSA.