Mariano Antezana fue elegido Gobernador por el Cabildo de Cochabamba

En el libro titulado “Goyeneche, el conde Guaqui en el Alto Perú. 1808 -1813”, de José Antonio Loayza Portocarrero, publicado recientemente en los talleres de Gráfica J.V. de la ciudad de Cochabamba, se afirma que cuando se produjo la conmoción política y social del 29 de octubre de 1811, el capitán Esteban Arze nombró como nuevo gobernador a Mariano Antezana y que aquél también habría posesionado a la nueva Junta de Gobierno de la Provincia.

Ambas afirmaciones son equivocadas y carecen de fundamento válido. Mariano Antezana Casafranca no fue nombrado gobernador por Arze y la nueva Junta de Gobierno cochabambina tampoco fue posesionada por éste.

Mariano Antezana fue nombrado Gobernador de Cochabamba y al mismo tiempo Presidente de la Junta Provincial, no por la decisión unipersonal de Esteban Arze sino por la aclamación popular de la soberanía colectiva expresada en Cabildo abierto que, a su vez, nombró y posesionó a los miembros de la nueva Junta.

Tanto el nombramiento del nuevo Gobernador revolucionario que reemplazó al realista Antonio Allende como la posesión de la nueva Junta están claramente detallados en el Acta del Cabildo de Cochabamba de 30 de octubre de 1811, que se reunió en la sala capitular al día siguiente de producida la Segunda Revolución libertaria cochabambina.

Dicha acta, que se encuentra en el Archivo histórico del Museo Mitre, expresa textualmente: “En esta leal y valerosa ciudad de Oropeza, valle de Cochabamba, a los treinta días del mes de octubre de 1811 años… habiéndose congregado en esta sala capitular a Cabildo extraordinario con motivo de que en el día de ayer por la tarde ingresaron un crecido ejército a esta capital la gente de la provincia y especialmente del valle de Clisa al comando de don Esteban Arze, reclamando la subordinación a la excelentísima Junta Gubernativa de Buenos Aires… deseando tratar esta importante materia con acuerdo e intervención de las corporaciones… y un sinnúmero de gente de todas clases que llenaban la sala consistorial y aún su antesala y galería; y estando juntos y congregados expuso el dicho señor comandante Esteban Arze los motivos de haber tomado a su cargo el comando de dicho ejército y procedido a pasar con él a esta ciudad… todo lo que habiendo oído y entendido el pueblo aclamó a una voz, eligiendo por su gobernador político y presidente de la Junta municipal a don Mariano Antezana y por gobernador militar con autoridad en toda la provincia al dicho señor comandante don Esteban Arze; por vocales interinos a don José Antonio Arriaga, al doctor don Faustino Garavito y al doctor Francisco Vidal”.

Es más, el Cabildo abierto nombró gobernador a Mariano Antezana, incluso encontrándose ausente. Cuando éste se presentó en el acto pidió ser eximido del cargo, aunque tuvo que aceptarlo por la presión multitudinaria. En efecto, esa Acta expresa que: “…. aprobado por este consistorio se le mandó llamar al enunciado don Mariano Antezana y sin embargo de que éste, siendo presente, expuso largamente varias razones con el fin de que se le exima de semejante cargo, protestando como buen vecino emplear todas sus fuerzas en todo lo que conduzca al servicio del Rey y de la Patria; no se le admitió porque el pueblo clamaba con mayor insistencia, atribuyendo a desaire si se mantuviese tenaz en su resistencia”.

Consumado el nombramiento de las nuevas autoridades revolucionarias, se procedió “a tomarles a todos los electos el juramento de fidelidad acostumbrado, que lo hicieron por Dios nuestro señor y una señal de cruz, bajo del cual prometieron obrar bien y fielmente… quedando con esta solemnidad recibidos y posesionados en sus empleos”.

Dicha acta está firmada por Esteban Arze, Mariano Antezana, Faustino Garavito, José Antonio de Arriaga, Miguel José Cabrera, Ramón Saredo y Ríos, Pedro Vidal, Julián de Quiroga, Dr. Jerónimo de Cardona y Tagle. Dr. Melchor de Rivero y Jordán, fray José Lazarte, fray Manuel Cienfuegos, fray Agustín de Virreira, fray Mariano Correa, José Mariano Diez de Medina, José Manuel Tames, José Joaquín Muñoz, Agustín Ledo y Francisco de Quiroga. Actuó como notario que dio fe del acto, el escribano Marcos de Aguilar y Pérez.

Definitivamente, la verdad histórica contenida en el acta citada permite confirmar que es errada la afirmación de que Arze nombró a Antezana gobernador de Cochabamba cuando, todo lo contrario, fue nombrado y ratificado en el cargo por el pueblo reunido en Cabildo abierto.

Lo lamentable es que la buena intención de reinterpretar la historia para reparar el imaginario falso conduzca a un ideario de falsedades mayores y que a título de historia novelada se dirija la concepción histórica a tergiversaciones que, consciente o inconscientemente, contribuyen a confundir los hechos del pasado, cuando los tiempos actuales exigen que sean aclarados con el mayor rigor científico posible.