Afirman que el 65% de abusos sexuales contra menores vienen del entorno familiar y escolar

El Servicio y Estudio para la Participación Ciudadana en Democracia (Sepamos) identifica que el 65% de los responsables de los abusos sexuales contra menores de edad son parte de su entorno familiar y escolar, según dio a conocer la responsable de dicha entidad Martha Peña.

Asimismo, en el Día Internacional de Lucha Contra la Violencia Sexual Infantil, celebrado ayer, la organización Sepamos aseguró que de 100 casos de violación atendidos en la presente gestión el 88% son niñas y el 12% niños.

“Los casos fueron remitidos por la Brigada de Protección a la Niñez y Adolescencia, la propia Defensoría de la Niñez y los juzgados del menor donde se identifica que las víctimas de menores abusados oscilan entre los 13 y 18 años”, detalló Peña.

Según la entrevistada, el 65% de los casos denunciados como abuso sexual en contra de menores se encuentran en el vínculo familiar de la víctima y generan amenazas y presiones con la finalidad de que ellos no denuncien, mientras que el restante 35% corresponde a otros espacios donde también se desarrolla el menor, como unidades educativas, vecindario, góndolas de establecimientos escolares u otros.

“En los casos de violencia sexual infantil en la presente gestión la mayoría de los victimadores son varones, mientras que el 2011 el 4% eran mujeres en los casos atendidos por esta organización”, explicó.

Para la responsable de la organización Sepamos, uno de los factores por la cual los menores se encuentran entre los grupos más vulnerables podría deberse a las familias disgregadas, donde tanto el padre como la madre deben estar ausentes de sus hogares por razones económicas, perdiendo de esta manera los lazos de confianza y conversación con sus hijos e hijas.

“Por lo tanto, la cualidad de tiempo que les brindamos a los menores debe ser uno de los factores que evite que ellos estén inmersos en casos de abandono de atención y afecto en el transcurso de las 24 horas, de lo contrario ellos (los menores) no llegarán a tener la confianza necesaria para poder explicar los abusos por los cuales puedan estar atravesando tanto con las autoridades de su colegio como por sus propios amigos de nivel superior”, recomendó Peñas.

Otro aspecto que encomienda es que los padres de familia sean quienes expliquen adecuadamente a los menores para que sus hijos e hijas sepan conocer y valorar su cuerpo. “Simplemente recomendándoles que hay partes de su cuerpo (órganos genitales), que nadie les puede llegar a tocar por ninguna circunstancia, de lo contrario que lo denuncien inmediatamente”, señaló.

Agregado a ello, lamentó que de los 100 casos atendidos de menores, el mayor porcentaje de víctimas de abuso se encuentren en el núcleo familiar, y de los cuales se tiene conocimiento de que sólo tres casos obtuvieron sentencia ejecutoriada, dejando en claro que en su mayoría están impunes.

“En estos casos, nosotros observamos que son las madres quienes temen denunciar el hecho porque dependen en su economía en un 100% de sus compañeros (esposos, concubinos) o simplemente no lo hacen por no perder el estatus social (casadas). Ellas temen mantener solas a cinco niños y prefieren no divorciarse para no quedar solas buscando los medios para ocultar la denuncia o abandonar el proceso judicial”, criticó la experta.

La organización Sepamos, junto con otras instituciones, buscan patrocinar los casos atendidos con la finalidad de que la familia y la propia víctima no sean abandonadas por el sistema social y judicial con la finalidad de que los menores (víctimas) reciban un apoyo psicológico y sean restituidos socialmente, evitando que en un futuro tomen decisiones drásticas en contra de ellos mismos o que asuman la función de victimadores.