La paleta de Ágatha Ruiz de la Prada no admite el negro

Cansada de que en la moda ha habido mucho abuso del negro, la excéntrica diseñadora española Ágatha Ruiz de la Prada decidió eliminar este color de su paleta.

“Para mí el negro es la uniformidad a la dictadura, a la falta de libertad, de imaginación, es la obligatoriedad, es para la gente con complejo de querer ser flaca, o elegante, entonces todo eso a mí no me divierte nada”, comentó en entrevista exclusiva con la revista Femenina.

Respecto al blanco, la empresaria dijo que le gusta muchísimo más que el negro. “Yo soy muy del blanco porque encuentro que encima de él quedan muy bonitos los colores. Casi todas mis casas son blancas y sobre eso los colores quedan preciosos”.

Ruiz de la Prada, considerada un ícono de la moda en España, visitó nuestro país un par de días junto a una comitiva de autoridades de la Universidad Politécnica de Madrid y de la Fundación para la Promoción del Diseño de la Comunidad de Madrid, para promover acuerdos y actuaciones para el fomento y enseñanza de la moda.

Aunque su estadía en La Paz fue fugaz, lo primero que percibió fue la vestimenta de las cholitas, con las cuales quedó totalmente identificada por su fascinación a los colores vivos y puros. “Me chiflan las cholitas. Esas faldas (polleras) me parecen espectaculares, esos zapatos bajos, los sombreros, esa mezcla modernísima de rayas con flores, con brillos me parece la cosa más divertida y elegante” comentó.

Siendo el fucsia uno de sus colores favoritos, Ágatha Ruiz quedó encantada cuando la joven diseñadora cruceña, Ericka Suárez Weise, le regaló una pollera durante el almuerzo privado ofrecido por la Universidad Politécnica de Madrid.

La artista española confesó que ha tenido la suerte de tener uno de los trabajos más bonitos del mundo. “Llevo 31 años en el ámbito del diseño y ha sido de lo más divertido que te puedes imaginar”.

Otra de las debilidades de la artista española son los niños. “Ellos me encantan, me divierten una barbaridad, encuentro que los niños son mucho más intuitivos y más mágicos. Todas las madres del mundo saben que a un bebé no lo pueden vestir de negro, ellas saben que los niños pequeños necesitan color, pero lo que no saben es que ellas también necesitan color”.

Moda y riqueza

“La moda como fuente de riqueza” fue la conferencia ofrecida por la experta en moda y el presidente de su corporación, Fernando Aguirre, ambos dieron las principales pautas para la creación de un modelo de negocio a través de la moda.

“Se debe identificar el ADN del país con el objetivo de mejorar la competitividad con capacidad de gestión y la sostenibilidad social, económica y medio ambiental, a partir del posicionamiento de la artesanía en el circuito exportador, el apoyo gubernamental, la creación de asociaciones de diseñadores y alianzas estratégicas con sectores como la gastronomía y literatura”, expresó Aguirre.

Luego de su alocución el presidente corporativo de Agatha Ruiz de la Prada destacó que la moda en Madrid tiene apoyo gubernamental mediante el departamento de Comercio Exterior y que los diseñadores se asociaron para ser conocidos en el exterior con diferentes desfiles presentados en las principales pasarelas europeas.

Retrospectiva

La diseñadora española presentó una pequeña pincelada de las múltiples actividades que realizó el 2009, con pasarelas en los principales escenarios de moda, ferias en ciudades españolas, reconocimientos obtenidos y el diseño de innumerables objetos para el hogar, oficina o recreativos con su indiscutible sello personal.

Su participación en la semana de la moda en Milán, con su colección otoño invierno 2009-2010, no pasó desapercibida por la dosis de surrealismo que combinó arte y pintura, con el uso de íconos propios del movimiento artístico como ser: el huevo, los labios, el ojo, la jaula y el paraguas, entre otros.

Uno de los reconocimientos obtenidos por Agatha Ruiz de la Prada fue como Embajadora de la moda el 2009, premio otorgando por la Asociación de la Moda del Aljarafe (España) por su trayectoria profesional y por la valentía de llevar más allá de las fronteras sus diseños peculiares y modernos.

Ruiz de la Prada contó que otro evento exitoso fue la realización de su exposición denominada “Un jardín de corazones”, en el Museo La Piscine en Roubaix (norte de Francia), demostrando que sus vestidos tienen gran acogida no sólo en su país de origen sino en el mercado francés.

También está presente en sus actividades los fines benéficos como el diseño de vacas para la Cowparade que consiste en una manada de 5.000 vacas pintadas por más de 10.000 artistas en 50 ciudades de los cinco continentes: New York, París, Florencia, Londres, Tokio y Sao Paulo, entre otros que alcanzaron una recaudación de más de 13 millones de euros.

Son innumerables las facetas que rodean a la carismática diseñadora quien se siente orgullosa de su estilo personal de corazones, nubes y flores.