Fotografía del Censo resultó “movida” por masivo éxodo de personas a las provincias

El objetivo era tomar la fotografía en el lugar de residencia y no en el lugar de origen, pero muchos entendieron al revés o sintieron el rigor de la presión: “vuelven a casa o pierden su terreno”, aunque hubo presiones en sentido contrario: “quien vuelva a su provincia recibirá una sanción a su retorno”.

Todo nació a raíz de la construcción de la premisa: a mayor población, mayores recursos, aunque el punto de arranque del nuevo presupuesto será el 2014, porque el presupuesto 2013 ya está definido.

El propio gobernador de La Paz, César Cocarico, viajó a Escoma para ser censado en esta provincia paceña. “Mi domicilio ha sido siempre Escoma y si estoy en La Paz es en forma circunstancial”, dijo en descargo la autoridad de La Paz, dando a entender que una vez que concluya con sus funciones retornará a su distrito de nacimiento.

Ante las presiones recibidas desde las localidades y provincias, centenares de personas viajaron apresuradamente a sus lugares de origen el martes por la tarde y noche. Los buses que salían a los Yungas debieron ampliar sus viajes ante la demanda. “Habitualmente salen los buses uno cada hora u hora y media, pero ahora salió un bus cada 15 minutos. Había mucha gente esperando”, dijo una de las encargadas de buses en Villa Fátima.

Lo propio ocurrió en la zona del cementerio desde donde salen los minibuses a los distritos del Altiplano. Pasajes que cuestan entre Bs 17 y 20 hasta Sorata se convirtieron en un buen negocio para los choferes que cobraron hasta Bs 40.

Enterados de esta situación, dirigentes de las juntas vecinales de El Alto se colocaron en algunas trancas para impedir el paso de los minibuses y, en algunos casos lograron su objetivo.

Es difícil hacer un cálculo de la gente que salió de la ciudad de La Paz rumbo a las provincias para calcular el margen de error en las boletas del censo. Se puede afirmar que seguramente viajaron por encima de 10 mil personas.

Faltó un trabajo de orientación a la ciudadanía, una colaboración de los medios que debía procurar el INE oportunamente y un trabajo de orientación a los alcaldes y autoridades para dejar de presionar a los ciudadanos, porque estos debería censarse en el lugar donde viven, donde reciben los servicios básicos y desde donde se debe proyectar la nueva imagen del país en base a esta fotografía que nos volveremos a tomar dentro de 10 años.