En La Paz el control fue drástico en la mañana y tolerante durante la tarde

Si bien el control policial fue riguroso durante la mañana durante la jornada del censo, en horas de la tarde se flexibilizó, lo que fue aprovechado especialmente por los niños quienes, debido al aburrimiento, decidieron salir a compartir momentos de recreación, sin alejarse mucho de sus hogares.

En la ciudad de La Paz, ayer muchas personas hicieron caso omiso al Auto de Buen Gobierno y a la disposición de no salir de los domicilios ya que al finalizar la tarde, salieron a las calles, especialmente a practicar deporte.

En general, en los diferentes barrios de la urbe paceña y El Alto, se percibió que la ciudadanía respetó el importante evento, sin desaprovechar la jornada de feriado, es así que en muchas viviendas, las familias compartieron un almuerzo especial, como la parrilladas.

Las tiendas de abarrotes atendieron con las puertas cerradas, incluso hubo personas que se animaron a vender alimentos y hornear pan para vender al vecindario, como en el barrio de Cota Cota.

En populosos centros de abasto, como los mercados Rodríguez y Uruguay, los comerciantes decidieron dejar vigilantes, por temor a que antisociales se aprovecharan de la situación, sin embargo, algunos bebedores consuetudinarios se refugiaron en lugares estratégicos como callejones, gradas y túneles para burlar a la Policía.

Según la institución del orden, la mayor cantidad de infracciones se suscitaron en horas de la madrugada de ayer, cuando ingresó en vigencia el Auto de Buen Gobierno, pero la mayoría de los infractores fueron liberados, para que así pudieran ser censados en sus domicilios.

En el centro de la ciudad, muchos turistas permanecieron en sus hoteles durante la mayor parte de la jornada, pero también aprovecharon la tarde para salir y tomar fotos de la ciudad sin tráfico vehicular y casi sin gente, especialmente en la iglesia de San Francisco. Algunos fueron detenidos por policías, pero después de presentar su pasaporte y recibir una reprimenda de los efectivos, continuaban con su recorrido.

En barrios de la zona sur como Irpavi y Achumani, los niños se dieron modos para divertirse con balones de fútbol, bicicletas y monopatines y casi llegada la noche comenzaron a reunirse en las esquinas.

Se pudo observar que después de haber terminado su labor, los encuestadores jóvenes y adolescentes aprovecharon para compartir algunos momentos con sus compañeros, paseando por la ciudad, o como ellos dijeron, buscando algo de comer, lo que fue una tarea muy difícil.

En la zona Garita de Lima se observó gran cantidad de bebedores, pero no se produjeron incidentes violentos, debido a la gran cantidad de efectivos desplazados en este sector de la urbe.

Los adultos mayores aprovecharon la jornada para salir a sus puertas y recordar a La Paz de antaño, donde el canto de los pájaros podía oírse claramente todos los días, algunos como María Isabel de Montaño, esperó casi hasta el final de la tarde por la llegada de los empadronadores a su domicilio que queda en el edificio de la sede de la Confederación Nacional de Jubilados y Rentistas en la avenida Mariscal Santa Cruz.