Una estrella insustituible

Un día como hoy, hace cinco años, cerca al mediodía, las radioemisoras del país comenzaban a dar el anuncio del fallecimiento de un verdadero caudillo del fútbol nacional, Óscar Sánchez, quien aquejado por un cáncer en el riñón no resistió más y se sumó a las leyendas que dejaron este mundo, dejando un recuerdo imborrable en nuestra memoria

Se lo conocía como Cabezón o Marraqueta, sobrenombres que le pusieron periodistas y amigos. Desde su debut en el fútbol liguero defendiendo la camiseta de The Strongest en 1991, se convirtió en un jugador que dio mucho que hablar en la cancha, su porte, su calidad de juego, el temperamento en el campo, sus potentes remates y su liderazgo fueron características que lo convirtieron en un futbolista que todo club deseaba tener.

Su inicio se dio en el que era el club de sus amores, Aurora, jugando partidos de Asociación el año 1989, dos años después firmó contrato con The Strongest, club con el que muchos lo identifican porque fue la institución en la que más tiempo jugó en tres periodos de su vida. Sin embargo su mayor logro lo consiguió con la casaca celeste de Bolívar en 2004, obtuvo el título de Subcampeón de la primera versión de la Copa Sudamericana enfrentando a Boca Juniors.

En toda su vida profesional defendió los colores de cuatro clubes, de 1991 a 1997 jugó para The Strongest, luego migró al fútbol argentino para incorporarse a filas de Gimnasia y Esgrima de Jujuy entre 1997 y 1998, luego se enroló en el club Independiente en 1998 hasta 1999. Su retorno al país marcó su vuelta al Tigre donde jugó los años 2000 y 2001, luego pasó a la vereda del firmando para Bolívar donde se quedó de 2002 a 2006. Su carrera terminó en filas aurinegras en 2007, club en el que después de una operación cambió de funciones y dejó los botines de fútbol para tomar el silbato de técnico, el último trabajo de su vida.

En este último retorno a The Strongest, Óscar ya mostraba signos que denotaban malestar, y comenzaban a correr rumores respecto a su estado de salud, se especuló respecto a que ya comenzaba a jugar sus últimos partidos y que su retiro estaba próximo, nada más cercano a la realidad.

En marzo de ese año tuvo que ser operado de un riñón, el día 26 de ese mes lo intervinieron de urgencia y un mes y medio después retornó al trabajo con el plantel atigrado, incluso comenzó a jugar algunos encuentros, pero sus fuerzas no eran las mismas a pesar de sus ganas, fue cuando el directorio de la institución determinó darle todo su apoyo y no sacarlo del club, por lo que en agosto lo nombraron director técnico del primer plantel, tres meses después nos dejó perdiendo el partido más importante de su vida, ante un rival que conoce pocas derrotas, el cáncer, que no pudo ser curado para que siga haciendo lo que tanto le gustaba en vida, jugar al fútbol.