Santiago de Chile, (EFE).- El hambre en América Latina y el Caribe afectó a 49 millones de personas entre 2010 y 2012, con una reducción de sólo un millón de hambrientos respecto al trienio anterior, pese al auge económico de la región, cuyos efectos se diluyen por la mala distribución de la riqueza.
Según un documento presentado ayer en Santiago de Chile por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el 8,3% de la población de la región no ingiere las calorías diarias necesarias para llevar una vida sana.
Nueve de los 33 países de la región cuentan con una tasa de prevalencia de hambre inferior al 5%, mientras que en 16 Estados la tasa es superior al 10%, indica el Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en América Latina y el Caribe 2012.