El consumo nacional de gasolina especial por año es de 1.270 millones de litros, mientras el aporte actual de las refinerías llega a 900 millones de litros, de manera que se piensa revertir esta situación.
La modernización de las plantas refinadoras Gualberto Villaroel de Cochabamba y la nueva Unidad de Isomerización en el complejo Guillermo Elder Bell, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) Refinación, garantizará el abastecimiento de gasolina especial con un aporte adicional de 446 millones de litros anuales a partir de fines de 2014.
De esta manera, la oferta podría sobrepasar la demanda de gasolina especial, generando de esta forma un ahorro por la subvención de este producto en promedio $us283 millones anuales.
El gerente general de YPFB Refinación, Guillermo Achá, anunció que el volumen promedio del producto aportado por ambas unidades generará beneficios como la disminución directa de la subvención de los carburantes por la importación de gasolina especial y el aprovechamiento de la materia prima de los procesos de refinación.