Colombia está unida frente al desconcierto que creó la decisión de la Corte Internacional de la Haya sobre los cayos que rodean el archipiélago de San Andrés en el mar Caribe. Desde el gobierno nacional se ha contemplado no acatar el fallo y buscar otras instancias que aclaren el sentido de la sentencia.
‘La Haya rediseñó la geografía y destruyó un departamento’, expresó la canciller María Ángela Holguín, ante la sesión plenaria de la cámara alta del legislativo.
“No se va a permitir que a Colombia le destruyan de un momento a otro un departamento, que fue lo que hicieron. Este trago no lo vamos a pasar así no más, porque la resignación aquí no cabe, vamos a defender la soberanía y el derecho de los isleños a que puedan continuar de pesca, que les da sustento, y en seguir protegiendo el archipiélago”, exclamó.
“La decisión de fraccionar el archipiélago es algo que rechazamos en pleno. La misma Costa Rica y Honduras le pidieron a la Corte ser oídos porque tenían tratados con Colombia, pero la Corte rechazó oírlos porque sus tratados no se verían afectados, pero se vieron afectados, lo que es ir en contra de los principios de la Corte y contra derecho. En lugar de resolver una controversia entre dos países, abrió una entre muchos más”, puntualizó.
En las últimas horas se supo que en las aguas cedidas por la Corte a Nicaragua existen concesiones petroleras y una gran reserva de pesca de langostas y otras especies preciadas del mar.
La ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, reiteró que se quiere llegar a un acuerdo con Nicaragua para que los pescadores puedan cumplir con sus faenas diarias y las embarcaciones de la Armada Nacional cumplan con su patrullaje y persecución de los narcotraficantes.
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