Luego de las decenas de reclamos por las fallas incurridas en el día del censo y cumpliendo con el rigor del trabajo científico para estos casos, el sociólogo René Pereira sugirió aplicar una encuesta de cobertura, que en muchos casos se aplica ocho días después de la gran encuesta nacional.
“Este censo al no contar con una cartografía completamente actualizada, es posible que incurra en una seria omisión censal y esto sólo puede demostrarse con la realización inmediata de una encuesta de cobertura. Este trabajo nos permitirá saber si el censo nos sirve o no, y el INE nos tiene que informar públicamente cuál ha sido la cobertura censal”, puntualizó.
Pereira explicó que este trabajo permitirá calificar el trabajo censal. Detalló que el INE debe trasladarse a las viviendas para verificar si la familia fue empadronada además de ver la consistencia de las respuestas.
Pereira señaló que el trabajo incompleto y hermético en el proceso de la actualización cartográfica multipropósito es una de las debilidades que tuvo el INE; además de la falta de consenso, evaluación, difusión y socialización que tuvo la boleta censal; las dificultades en el reclutamiento y la falta de homogenización de criterios en la capacitación impartida a los empadronadores, provocó posibles errores.