Sin explicación alguna

La Paz Fútbol Club consiguió un valioso empate en Cochabamba ante Wilstermann, aunque pudo ser victoria de no haberse visto perjudicado por una dudosa decisión arbitral que impidió a los paceños ganar.

Si bien la calidad técnica del lance no fue buena, el cuadro azulgrana dominó gran parte del partido, particularmente los últimos minutos del primer tiempo y casi toda la segunda mitad del encuentro, le anularon dos goles, uno en posición adelantada bien cobrada y otro que nadie puede explicar lo que pasó, éste último en el periodo complementario.

El partido comenzó con dos equipos timoratos, se notaba cierto dominio de Wilstermann en la cancha, pero sus jugadores carecían de contundencia en el momento del remate al arco y sus disparos terminaban desviados.

Mientras tanto, el equipo de La Paz FC era muy desordenado en sus jugadas, lograba robar el balón en mediocampo, pero cuando comenzaba a tejer la jugada en ofensiva sus jugadores se engolosinaban con el esférico y permitían que los rojos se rearmen para defender su portería.

Pasaron los minutos y de a poco el cuadro paceño fue ordenando su accionar para llevar peligro a la portería defendida por Hugo Suárez, mientras que Wilstermann iba perdiendo poco a poco la brújula del encuentro. De esa manera a los 13 minutos se vivió la primera acción de peligro desaprovechada por Alejandro Molina, quien recibió el balón en el área grande, teniendo todo el panorama para rematar decidió pasar a un compañero.

Mucho después el jugador Axel Bejarano (32’) mandó el pase a Lucas De Francesco que de cabeza envía el esférico al arco, pero David Torrico estaba atento y contuvo el remate.

La Paz FC se convirtió en los minutos finales en un verdadero dolor de cabeza para los aviadores, llegaban una y otra vez a su arco exigiendo a Hugo Suárez, que de no haber estado atento a las jugadas, hubiera visto caer su valla. Sin la apertura del marcador ambos equipos retornaron a sus vestidores.

En el segundo tiempo La Paz FC jugaba suelto, sin orden pero dominando la mayor parte de las acciones, Wilstermann intentaba hacer prevalecer su juego, por momentos su desesperación evitaba que anote el tan ansiado gol que le diera la victoria, paralelo a esto surgía la figura de Torrico en el pórtico visitante quien se convirtió un una muralla impasable bajo los tres palos.

A los 26’, Hermann Soliz comete falta sobre un jugador de Wilstermann y el árbitro decreta penal a favor de los vallunos, dos minutos después Edgar Aparicio desperdicia la oportunidad enviando el balón fuera de la cancha.

Llegó el minuto 30, Alejandro Molina cobra un tiro libre y pasa la pelota a Enrique Bustillos que toma el esférico, avanza un poco y remata anotando un gol, sin embargo el árbitro Nelson Barro anula la jugada por una posición adelantada inexistente, creando la polémica y la protesta que significó a la larga que los paceños se tengan que conformar con el 0 a 0 y retornen con un empate a la Sede de Gobierno.