Fabriles afirman que industria boliviana no está a la altura de los países de Mercosur

El dirigente de la Confederación General de Trabajadores Fabriles de Bolivia, Vitaliano Mamani, afirmó que la industria boliviana no es competitiva con relación a otros países del Mercado Común del Sur (Mercosur), si es que en algún momento se abre la posibilidad de competir con fábricas de gran tradición y que reciben una serie de colaboraciones de sus gobiernos que les permite abrirse a otros mercados.

El dirigente señaló que la mayoría de las maquinarias de las fábricas que posee Bolivia son obsoletas, que están en estado precario y en malas condiciones lo que perjudica el desarrollo de la industria en el país y la inviabilidad de tener competencias externas.

“Para nosotros en este momento no es viable, porque las empresas en nuestro país no están preparadas para ingresar al mercado común del sur porque, lamentablemente, las maquinarias son obsoletas y por lo tanto no somos competitivos; es decir competir con Brasil, con Argentina además de otros que conforman en el Mercosur. Es difícil que nosotros podamos entrar con posibilidades”, puntualizó.

Mencionó que el problema tal vez podría solucionarse, luego que el Gobierno Central brinde colaboración a las fábricas definiendo el arancel cero a la importación de la maquinaria pesada, lo que esto permitiría tener competentes competitivos a la par de los demás países que conforman el Mercosur.

“Importar materias con arancel cero a nuestro país para que este igual con los otros países. Es decir si en este momento una impresa quiere traer una maquinaria moderna tiene que pagar un arancel alto para ingresar a nuestro país y a esto el Gobierno debe apoyar para que esta maquinaria pueda entrar con arancel cero a Bolivia” señaló.

La posibilidad de que Bolivia ingrese al Mercosur, despertó una serie de reacciones a favor y en contra de este propósito y se han pronunciado al respeto varios sectores de producción, algunos de los cuales señalan que sólo se ve a Bolivia como socio para aprovechar las materias primas y no los productos acabados.