Vecinos son perjudicados por los barriales de las avenidas de Senkata

Desde que se aborda alguno de los pocos minibuses desde La Ceja, el recorrido a Senkata es una clara muestra del progreso de El Alto. La carretera La Paz – Oruro, es una de las avenidas más conservadas de la urbe, además los jardines que se ven en sus bordes pintan un paisaje que muchas otras zonas desearían tener.

Sin embargo, cuando el visitante baja del vehículo y deja la avenida principal se choca con un panorama muy diferente al esperado, pues el mal estado de otras calles y el descuido de las autoridades es evidente desde los primeros segundos. Anchas avenidas sin ningún vestigio de asfalto, enlosetado o empedrado empañan el horizonte con una imagen de tierra barro y basura.

Cualquier persona pensaría que ésta es una zona que tiene pocos años de creación, pero Senkata fue uno de los barrios pioneros en poblar la urbe.

Vecinos del lugar informan que en la época de lluvias la mayoría de las calles de la zona se convierte en barriales que los obliga a caminar largos trechos para bordearlos evitando así que sus prendas de vestir queden manchadas o, tal vez, evitando un accidente.

“Desde hace más de 30 años festejamos nuestro aniversario el 8 de diciembre sin muestras claras de avance”, aseveró Humberto Rojas, presidente la Junta de Vecinos de la zona.

Esta visión también es compartida por algunos vecinos que se quejan de estar perjudicados por la tierra de las calles.

“La situación empeora bastante cuando es época de lluvia porque el descuido de las avenidas, que tienen la mayoría de las calles de la zona, se convierte en un completo lodazal”, agregó Tomasa Limachi, vecina del sector.

Grandes charcos reflejan el cielo cuando llueve, sin embargo, esto ocasiona que el pasar de los días conviertan las pequeñas lagunas en uno cercos de barro negro.

“Las características del terreno hacen que durante mucho tiempo los charcos permanezcan estancados hasta que el agua se vuelve una especie de cloaca que desprende un mal olor por varias semanas”, expresó Juan Gutiérrez, vecino del sector.

Estas aguas negras acompañadas de montones de basura logran que las avenidas se conviertan en un verdadero foco de infección.

“Ya estamos cansados de tener que taparnos la nariz cuando nos dirigimos a nuestras casas, pero lo peor que los estudiantes de la unidad educativa de la zona tienen que caminar por estos lugares todos los días del año”, agregó el ciudadano.

Por todo ello, los vecinos piden a las autoridades a que atiendan lo antes posible las necesidades de la zona Senkata.

“Es un problema que arrastramos desde hace muchos años, primero tenemos pocos recursos destinados para esta zona; segundo vemos que las autoridades son negligentes cuando se trata de Senkata y en general toda la zona necesita un mejoramiento en las calles y los servicios, porque el 40% de los pobladores no cuenta con alcantarillado; sumado a ello durante el día tenemos poca presión de agua o por último se corta cualquier momento”, manifestó el Presidente de la zona.

Respecto a estas urgencias en Senkata, la autoridad vecinal afirma que en varias oportunidades se buscó la forma de darle a conocer al Subalcalde el pedido.

“Los vecinos ya estamos muy molestos porque las autoridades municipales como las centrales no mueven ni un dedo para agilizar las obras en esta zona, sin embargo, se planteará en la siguiente reunión que realicemos algún tipo de movilizaciones, marchas, bloqueos o algo así para que nos hagan caso, no nos queda otra opción”, acotó Rojas.

Por su pate, Carmelo Guarachi, subalcalde del Distrito Municipal 8, afirmó que el Gobierno Municipal está dando prioridad a obras de alcantarillado para que posteriormente se puedan atender otras necesidades.

“Desde hace seis meses estamos trabajando con el tema de alcantarillado, puede ser que por ello las calles aún estén en mal estado, sin embargo, tenemos presupuestado más de dos millones de bolivianos para un proyecto de asfaltado rígido en la avenida Versalles, una vez que inicie el proyecto podremos extender el asfaltado a las demás arterias”, arguyó el Subalcalde.

Agregado a ello, la autoridad municipal manifiesta que en muchos casos los vecinos son impacientes cuando se trata de obras.

“Algunas veces los vecinos queremos que se concluyan las obras en dos meses cuando en realidad cada fase lleva mucho tiempo desde la planificación hasta la ejecución, por eso les pido que tengamos un poco de paciencia, se está trabajando para atender las necesidades pero todo lleva una tiempo”, declaró Guarachi.