ONU es “cautelosamente optimista” sobre pacto de alto el fuego en Gaza

La ONU se mostró ayer “cautelosamente optimista” sobre el alto el fuego acordado la semana pasada en la franja de Gaza y el sur de Israel para frenar el último brote de violencia en la región de Oriente Medio.

Así lo aseguró ayer ante la prensa el portavoz adjunto de la ONU, Eduardo del Buey, quien precisó que el secretario general, Ban Ki-moon, sigue pendiente de la región “por lo que pueda pasar” y continúa apoyando los esfuerzos diplomáticos para que termine la violencia.

“Somos cautelosamente optimistas” sobre la tregua, reiteró el portavoz, quien recordó que el secretario general visitó la semana pasada la región y se entrevistó con las autoridades israelíes y palestinas, así como los líderes de Egipto y Jordania, informó Efe.

Por último, Del Buey reiteró que la violencia en Oriente Medio “tiene que terminar” para dar paso a una nueva ronda de negociaciones que permita alcanzar un acuerdo de paz sobre la solución de dos estados en convivencia pacífica y segura.

Las fuerzas de Israel y las milicias palestinas de Gaza pusieron fin a los ataques mutuos el pasado miércoles en virtud de un alto el fuego que fue fraguado por Egipto y que entró en vigor ese día a las 19.00 GMT.

La última ofensiva israelí, conocida como “Pilar defensivo”, dejó cerca de 170 palestinos y seis israelíes, además de 1.300 heridos y daños materiales que ascienden a unos 300 millones de dólares en la franja de Gaza, según cifras oficiales palestinas.

La tregua se mantiene a falta de unos días para que la Asamblea General vote el jueves una propuesta del presidente palestino, Mahmud Abás, para el reconocimiento de la Autoridad Nacional Palestina como un Estado observador en Naciones Unidas.

A diferencia del año pasado, cuando el Consejo de Seguridad rechazó la demanda de reconocimiento de Palestina como un Estado de pleno derecho por el veto de Estados Unidos, el “sí” de la Asamblea General se da en esta ocasión casi por descontado.

De confirmarse, Palestina obtendría un estatus similar al que tiene el Vaticano, que le permitiría el acceso a varias agencias de Naciones Unidas y a tribunales internacionales la Corte Internacional de Justicia.

El Gobierno israelí de Benjamín Netanyahu estudia diversas medidas de represalia contra los palestinos por la iniciativa, que considera una “acción unilateral” que les aleja de una solución negociada al conflicto.