Comenzó la feria

El genio comercial de mi comadre cochabambina se agiganta al aproximarse la Navidad, cuando me involucra en sus empresas sin consultarme previamente porque está convencida de que en esta época mis egresos superarán a mis pocos ingresos, siempre insuficientes para mantener mi figura de caballero honesto, aunque protegido por una chola que es su pariente espiritual.

Es por ello que me comunicó el domingo que “teníamos” asignados varios espacios en la Feria navideña, donde venderíamos productos de temporada, como ser: juguetes y ropa fabricada en China, nuevo socio de Bolivia que nos provee desde baratijas hasta autos, camiones, aviones, barcazas, hasta satélites de alcance espacial.

Quise oponerme a mi inclusión en sus planes feriales navideños, tratando de hacer comprender a la cholita que soy un caballero pobre pero honrado, sin embargo ella me contestó que esa frase era una antigualla y lo que ella trataba de hacer de mí era un caballero rico pero honrado, que es un ideal difícil de alcanzar, con lo que me convenció, aceptando por lo tanto convertirme en feriante navideño en las calles de La Paz.

Es por eso que en los próximos días alternaré mi ocupación de columnista de importantes periódicos nacionales con la noble actividad de feriante.

Ante la necesidad de mayores recursos económicos para cubrir mis gastos navideños y de fin de año, consulté con mi comadre cochabambina sobre la conveniencia de dirigirme epistolar o telefónicamente a mis tías ricas que viven en Europa para felicitarlas por la cercana Navidad, pero la cholita quillacolleña no puso muy buena cara ante mi idea que -según ella- podría no caer muy bien en medio de la crisis europea que no acaba de solucionarse.

Inmediatamente comprendí que mi comadre Macacha no quería mucho a mis tías que viven en Europa y que éstas tampoco apreciaban mucho a la cholita cochabambina, por lo que traté de limar esas asperezas, hablando bien de mis tías que viven en el viejo continente: mi tía Conchita que vive en Torrelodones (España), mi tía Restituta viuda de Batistuta que reside en Estocolmo (Suecia) y mi tía Clotilde von Karajan Quiroga que mora en Berlín (Alemania), aconsejándome mi pariente espiritual: “Nunca pidas plata a tus parientes ricos, teniendo a tu lado a tu chola adorada...”.

Como conclusión: esta temporada pre-navideña me verán vendiendo artículos chinos en nuestras ferias.