Ni un solo rasguño

El Chelsea no ha logrado marcar un gol en los dos encuentros que ha disputado hasta ahora con el español Rafa Benítez en el banquillo, y ayer firmó ante el modesto Fulham su segundo empate a cero consecutivo en Stamford Bridge.

La llegada del preparador madrileño tras el cese fulminante del italiano Roberto Di Matteo no ha logrado por el momento revertir la espiral negativa en la que está sumido el equipo, que no conoce la victoria en liga desde hace seis jornadas.

Los “blues” saltaron ante el Fulham, un rival asequible a priori, convencidos de sus opciones de hacerse con los tres puntos, y se aseguraron la posesión del cuero desde los primeros compases, lo que suponía una mejora respecto al encuentro del domingo contra el City, cuando los visitantes controlaron el juego en el primer tramo del duelo.

Sus vecinos del oeste de Londres, sin embargo, llegaban a Stamford Bridge decididos a evitar cualquier riesgo, y se plantaron al borde del área a esperar a Torres y compañía, que pasaban apuros para superar la zona de tres cuartos.

Más fortuna hallaron, en Wigan, los de Roberto Mancini (0-2 para el City), que llegaron al DW Stadium también con la obligación de hacerse con los tres puntos para superar la angustia en la que se sumió el equipo al quedar eliminado de la Liga de Campeones, por segunda temporada consecutiva, en la primera ronda.

El City quedó un punto por debajo del líder, el Manchester United, que ayer superó con aparente facilidad al West Ham en Old Trafford (1-0).

El Liverpool, por su parte, se vio superado con claridad por un Tottenham que solventó el encuentro en el primer cuarto de hora con goles del inglés Aaron Lennon y el galés Gareth Bale, que recortó distancias en propia puerta a veinte minutos del final (2-1).