La valoración cardiológica previa a una cirugía estética

Dentro de los estudios preparatorios para una determinada cirugía, sobre todo en aquellas programadas, una de las más importantes y determinantes para la realización de las mismas viene a ser la valoración cardiológica preoperatoria.

Como tal, consiste en la evaluación clínica de todo paciente con carácter previo a una cirugía por parte del médico cardiólogo con la finalidad de:

- Evaluar el estado de salud cardiovascular de cada paciente.

-Determinar la presencia de comorbilidades (enfermedades concomitantes al motivo de cirugía)

-Requerir, de darse el caso, de algún procedimiento diagnóstico terapéutico necesario para la preparación del paciente antes de cada cirugía.

-Estratificar el pronóstico de riesgo de toda cirugía (identificar aquellos pacientes con riesgo alto, intermedio o bajo de complicaciones).

-Planificar algún tratamiento específico para cada paciente de darse el caso; antes, durante y después del procedimiento quirúrgico.

Cumpliendo estos requerimientos, el médico cardiólogo, tratará en lo posible de aminorar los riesgos que cada procedimiento quirúrgico implica para cada paciente; siendo ello de una ayuda inestimable para el médico cirujano tratante, con la finalidad de valorar objetivamente la viabilidad de la cirugía (más aún en el caso de una cirugía programada - no de emergencia), así como obtener una ayuda en el manejo posterior a realizar en cada caso específico.

Por ende, y más aún, en casos de cirugía estética y reconstructiva, al ser estos procedimientos efectuados en forma electiva (programados); la necesidad de este tipo de valoraciones es fundamental para avisar al médico cirujano de las condiciones de salud que presenta determinado paciente, además de concientizar al mismo de que no existe cirugía sin riesgo, en vista de ser, de todas formas, un procedimiento invasivo; siendo necesario evaluarlo para manejarlo de la forma más apropiada posible.

Es así que, en cirugía plástica, así como en cualquier otro procedimiento quirúrgico la valoración cardiológica preoperatoria no debe considerarse como un trámite administrativo más previo a la misma (catalogado en ocasiones como “requisito”); sino más bien como una ayuda en el conocimiento de las dolencias que aquejan al paciente, un instrumento de evaluación del riesgo para toda cirugía y guía para el manejo del caso antes, durante y después de cada procedimiento.