Limitar el uso de semillas genéticamente mejoradas afecta a la producción agroindustrial, razón por la que la Confederación Agropecuaria Nacional (Confeagro) exigió coherencia al Gobierno porque “un Gobierno que prohíbe la producción transgénica debería ser consecuente prohibiendo importar transgénicos que se importan en gran cantidad y diversidad, tanto como materia prima como productos elaborados”.
Al inaugurar el foro, el presidente de la Confeagro, Julio Roda, pidió al Gobierno “apertura y comprensión” a las peticiones del sector, al advertir la existencia de artículos de la Ley de la Madre Tierra que no obedecen a la realidad productiva, a las perspectivas del sector, fundamentalmente acabar con el hambre y la pobreza extrema para el año 2025, propuesta que hizo el Gobierno en distintas oportunidades.
“No estamos en desacuerdo con preservar los productos de los que somos centro de origen o diversidad; pero tenemos la necesidad urgente de incursionar en el uso de semillas genéticamente mejoradas de maíz y algodón; además de avanzar en otros eventos de soya, donde ya tenemos experiencia”, dijo.