El ministro consejero de la Embajada de la República Federal de Alemania, Manuel Müller, organizó un ‘house warming’, para compartir con un grupo de amigos allegados.
Entre los asistentes se encontraban diplomáticos y gente del arte y la cultura, quienes disfrutaron de la cálida acogida prodigada por el diplomático germano, que recientemente fue asignado para cumplir funciones en Bolivia.
El pianista Einar Guillén se encargó de ponerle el ritmo a la velada con una selección de obras clásicas, mientras los invitados degustaban una cena buffet de gastronomía típica alemana.
El salón perfectamente ambientado para la ocasión le dio un toque romántico a la reunión, que se prolongó por varias horas.